Las Islas Baleares presentan en Madrid sus medidas de sostenibilidad

Vista del paisaje de Menorca.

El pasado 7 de mayo fue presentada, en el Hotel Vincci Soma de Madrid, la Estrategia de Turismo Sostenible impulsada por la Agencia de Estrategia Turística de las Islas Baleares (AETIB). El acto estuvo presidido por la vicepresidenta del Gobierno de Baleares y Consellera de Innovación, Investigación y Turismo, Dña. Isabel M. Busquets y por el director de la Agencia de Estrategia Turística de las Islas Baleares, D. Jaume Alzamora.

Con el objetivo de mejorar la competitividad turística del destino, la Estrategia de Turismo Sostenible promovida por la AETIB, en dependencia de la Vicepresidencia y Conselleria de Innovación, Investigación y Turismo de Baleares, sostiene un modelo turístico basado en los criterios de calidad, sostenibilidad, innovación, profesionalización y cooperación público-privada.

La sostenibilidad se entiende como “un concepto holístico”, según la vicepresidenta del Gobierno de Baleares, “ya que se impulsan estas medidas desde todas las áreas del gobierno”.  Comentó que “para tener un desarrollo sostenible, entran en juego el medio ambiente, el mar, el territorio, los paisajes…” Isabel Busquets señaló que éstos son los mayores reclamos que tendremos que dejar a nuestros hijos y que enseñamos a nuestros visitantes.

La Consellera de Innovación, Investigación y Turismo, Dña. Isabel M. Busquets y el director de la Agencia de Estrategia Turística de las Islas Baleares, D. Jaume Alzamora.

Las medidas que han impulsado desde las Islas Baleares son valientes y pioneras. Muchos otros países, como Italia, están, de hecho, guiándose por el modelo balear. Se trata de políticas transversales encaminadas a reducir la contaminación o a proteger especies únicas marítimas como la Posidonia que existe en la zona. El objetivo es reducir el impacto que sufre el territorio y reducir el consumo de recursos. Pero la sostenibilidad, tal y como la entienden desde el Gobierno Balear va más allá. Implica tener mejores condiciones de trabajo, tener una estabilidad laboral, poder acceder a una vivienda, o a una educación de calidad… En definitiva, se quiere crear un marco de generación de riqueza y de preservación y puesta en valor de los activos culturales, patrimoniales y naturales del territorio balear.

Teniendo en cuenta que las Islas Baleares son extremadamente turísticas, las políticas aplicadas por el Govern muestran una clara “apuesta por un modelo basado en la calidad y no en la cantidad, trabajando en un modelo más competitivo.

El objetivo de estas políticas de sostenibilidad es crecer en gasto turístico, no en número de turistas, crecer en valor, y no en volumen”, ha declarado la vicepresidenta. En este sentido, se intenta redistribuir la venida del turismo a lo largo del año y no fomentarlo solo en verano, cosa que se está consiguiendo.

Jaume Almanzora, director de la Agencia de Estrategia Turística de las Islas Baleares, puntualizó, que era importante diversificarse y no concentrarse solo en un producto como el turismo de sol y playa. De ahí, la estrategia del “better in Winter”, es decir fomentar el turismo a lo largo de todo el año y sobre todo en los meses que no son de verano. Además, se han elaborado leyes para el alquiler turístico en el que se ordena este tema con obligaciones de calidad, de sostenibilidad, incluso prohibiciones de alquilar según qué tipos de viviendas. Hay, también, un límite en las plazas turísticas y esto es muy importante para mejorar la sostenibilidad. Mejoras de eficiencia energéticas en zonas turísticas (con placas solares o fomento del vehículo eléctrico, restricciones de acceso de coches en zonas de protección natural), leyes contra el cambio climático y la transición energética, ley de residuos, protección de fauna y flora como la Posidonia (que permite regular el flujo de corrientes y aporta esas aguas cristalinas de Baleares) son algunas de las numerosas medidas de tipo “holístico” que están implantando desde el Gobierno Balear y la Agencia de Estrategia Turística.

La sostenibilidad no se entiende, en definitiva, sin el desarrollo social, cultural y económico, tal y como defiende la OMT (Organización Mundial de Turismo). «Crecer para generar prosperidad compartida es clave en estas estrategias».

Las 11 líneas estratégicas de desarrollo turístico sobre las que se apoya esta iniciativa están encaminadas, de esta manera, a aunar la calidad de vida de los residentes, las necesidades de los turistas, la protección del patrimonio balear, la capacidad de las infraestructuras y la competencia económica de la industria turística, generadora de renta, trabajo y bienestar. Se está desarrollando una oferta turística más especializada según el tipo de experiencia: M.I.C.E., Salud y Bienestar, Lujo, Gastronomía, Deporte, Turismo Activo, Ecoturismo y Cultura.

En 2016, la implantación del llamado Impuesto del Turismo Sostenible (ITS), que grava las estancias turísticas en las islas, supuso una de la principales medidas adoptadas en materia de sostenibilidad ya que los ingresos recaudados, que cobran los alojamientos a sus huéspedes, constituyen fondos finalistas, lo que es esencial ya que únicamente pueden ser empleados, por ley, para financiar proyectos en materia de medio ambiente (la llamada Ecotasa), patrimonio histórico, cultural y natural, investigación científica, promoción de la temporada baja, formación, ocupación o alquiler social. Es, quizás, una de las medidas más importantes para frenar el impacto negativo del turismo. Los más de 150 proyectos aprobados hasta el momento, “nos permitirán lograr nuestro objetivo de convertir el turismo de las islas en un turismo sostenible”, ha manifestado el Director de la AETIB, destacando algunos proyectos como el proyecto de ordenación de la costa de la bahía de Sant Antoni de Portmany (Ibiza), el plan de actuaciones de gestión y recuperación del Camí de Cavalls (Menorca), la rehabilitación de tramos de las murallas de Alcúdia (Mallorca) o la adquisición de la finca rústica Sa Senieta (Formentera).

La sostenibilidad debe ser un reclamo en sí de tipo turístico porque debe estar unido siempre a la calidad y al bienestar. Como señaló Isabel Busquets, “el futuro o será sostenible o no será”.

¿Por qué ir a Las Islas Baleares?

Decir Islas Baleares es decir turismo de naturaleza, entre otros muchos alicientes. Existen numerosos parques naturales protegidos en todas ellas, dignos de visitarse, que están muy preservados por el tema de la sostenibilidad. El archipiélago Balear ubicado prácticamente en el eje central del Mediterráneo occidental, queda a poco más de dos horas de vuelo de cualquier ciudad de Europa; la suavidad de su clima, con más de 300 días de sol al año, las excelentes comunicaciones y la madurez de su industria turística, hacen de las Islas Baleares un destino de permanente atractivo para el visitante.

Mallorca, la mayor de las islas, está llena de contrastes, con playas, montañas y un bonito paisaje de interior. La isla está marcada por una belleza mediterránea y ha sabido conservar su identidad. Además de por sus maravillosas playas, Mallorca es conocida también, por la calidad de sus productos gastronómicos, su artesanía, su importante legado cultural y por su naturaleza. La isla atesora espacios naturales de gran interés como la Serra de Tramuntana, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en la categoría de paisaje cultural, en reconocimiento a sus valores paisajísticos, culturales, históricos y etnológicos.

Menorca es una isla casi virgen, con mucho por descubrir, un destino mágico, con cuevas escarpadas y verdes colinas en un lado de la isla, y en el otro, playas de fina arena blanca y calas espectaculares de aguas turquesas en donde se puede practicar cualquier deporte náutico. Con los años, Menorca ha ido formándose bajo la influencia de diferentes culturas. La cultura y la historia hacen de la isla de Menorca un museo al aire libre. Prueba de ello es la presencia de numerosos yacimientos arqueológicos de gran interés.

La isla fue declarada Reserva de Biosfera por la Unesco, gracias al modelo de desarrollo sostenible que supuso para la isla su sistema agrícola tradicional, así como la excelente conservación de espacios naturales, tales como barrancos, humedales y sistemas dunares de especial relevancia.

Ibiza y Formentera son las islas más meridionales de las Baleares. Ibiza constituye un pequeño gran mundo que se extiende desde la costa hacia el interior en un relieve suave. Ibiza conforma junto a Formentera las Islas Pitiusas, siendo la primera la de mayor tamaño. La Ciudad Alta de Ibiza, conocida como Dalt Vila, es un excelente ejemplo de acrópolis fortificada que conserva de modo excepcional los primeros asentamientos fenicios y árabes. Fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1999.

Ses Salines en Es Cavallet (Ibiza).

Formentera es el destino ideal para los que valoran el ambiente rural y las particularidades de una pequeña comunidad. Un territorio excelente para las bicicletas, el excursionismo y los placeres tranquilos que no contaminan ni el medio ambiente ni la mente.

En lo que se refiere a la naturaleza, en las pitiusas destaca la presencia de densas praderas de Posidonia oceanica – consideradas las comunidades mejor conservadas de la cuenca del Mediterráneo – y que fueron incluidas en la declaración de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

Carmen Pineda: Inquieta, rigurosa, sensible y amante de la cultura (sobre todo el cine), el turismo, la gastronomía y los viajes. Me gusta comunicar y escribir sobre mis experiencias y sobre el mundo en general.
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