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Turismo y decrecimiento

Turismo y decrecimiento: 4 puntos centrales

La noción de decrecimiento está apareciendo con más frecuencia en las discusiones académicas y también en la prensa. El decrecimiento es un paradigma, un sistema, global, por lo cual el turismo es solamente uno de los ámbitos afectados. Quizás uno de los más destacables dado su abasto global.

Parrique (2017- 2020) explora la complejidad del concepto, sobre todo dadas las múltiples perspectivas desde las que se puede abordar (ecológica, económica, de desarrollo humano, biológica, etc.). Incluso es complicado encontrar consenso entre ellas. Brevemente, podemos tomar como referencia la entrada de la Wikipedia en castellano: <<el decrecimiento enfatiza la necesidad de reducir el consumo y la producción global>>. Así, se basa en dos partes fundamentales: la ecología y la justicia social. El desarrollo, entonces, no se mide en PIB, sino a través de otros factores.

Este creciente interés también se registra en las publicaciones académicas relacionadas con la turismología, creando un panorama atomizado y complejo. A fin de acotar una perspectiva sobre cómo se está enfocando el decrecimiento desde los estudios y la industria turística, tomaremos como referencia una compilación de 17 artículos de opinión publicada por el portal The Good Tourism Blog (conectado a la editorial CABI).

En resumen, podemos encontrar cuatro puntos centrales cuando hablamos de turismo y decrecimiento.

1)

Habitualmente se aduce que el crecimiento económico conlleva oportunidades de empleo, educación y un sistema de salud que, de otro modo, no existirían. Actividades productivas como la investigación existen, precisamente, porque pueden financiarse a través del surplus (superavit) que generan otras actividades económicas.

Esta postura se olvida de mencionar las externalidades negativas del modelo capitalista-extractivista, tales como las desigualdades, la contaminación, la pérdida de biodiversidad, el agotamiento de recursos no renovables, etc. En el caso del turismo este punto está íntimamente relacionado con la (hyper)especialización de un territorio. La propuesta inmediata a esto es reducir la dependencia de las comunidades locales. Cómo hacerlo, es toda otra cuestión y opciones como la desmantelación de las corporaciones en favor de algún tipo de empresa social se llega a etiquetar de wishful thinking. Además, generalmente, parece asumirse que el turismo es siempre internacional.

Por supuesto, además existen investigaciones tanto académicas como periodísticas que ponen en seria duda el desarrollo económico que logra la industria turística.

2)

Llegando al cierre del turismo global con la pandemia causada por el virus SARS-COVID, este sector, como siempre, mostró una gran resiliencia en comparación con muchos otros. Como uno de los autores apunta, volveremos a la forma en que viajábamos antes, simplemente porque nos lo podemos permitir.

Sin embargo, aquí debemos mirar de cerca la expresión “nos lo podemos permitir”: aquí parece referirse exclusivamente a la disponibilidad de dinero y tiempo libre. Si pensamos más allá del viajero individual y en el largo (o medio) plazo deberíamos cuestionarnos qué tipo de viaje nos podemos permitir en términos relativos a si los impactos generados agravan o no la presente crisis eco-social.

Otro de los autores apunta que el decrecimiento caerá encima del sector turístico precisamente a causa de la situación ecológica global. Por tanto, debería enfocarse la recuperación desde una perspectiva global para asegurar un bien mayor. De hecho, otra autora, nos recordaba que cuando empezaron a relajarse las medidas de cuarentena se propuso trabajar bajo el principio “build back better” (reconstruyamos mejor), algo que parece haberse diluido.

3)

Desde hace años la ciudadanía exige y trabaja por una mejor gestión y protección de los espacios turistificados: la escala del fenómeno, el territorio que ocupa y el resto de elementos físicos (gestión del agua y los alimentos, generación de basura…). De hecho, algunos llegan a aducir que recibir turistas en áreas naturales o salvajes (ecoturismo) es beneficioso porque así logran obtener mayores medidas y recursos para su protección.

La discusión de casos particulares no cabe en estas líneas. Sin embargo, para los casos de congestión turística (overtourism) son habituales las tácticas para redistribuir a los visitantes en el tiempo y en el espacio. Esto no es algo nuevo, pero sí es menos habitual que se enfatice que la capacidad de carga no se relacione directamente con el precio. Así mismo, otros hablan de cambiar el planteamiento de la gestión, dejando de promocionar los lugares y las comunidades por el solo propósito de la promoción. Si lo relacionamos con las ideas del resto de textos, debemos pensar que preguntarnos ¿cómo? O ¿por qué razón? Tiene más sentido que enfocarnos en el ¿cuánto? El decrecimiento conlleva una repriorización de los objetivos. Cuando nos planteemos una estrategia o una acción concreta tiene sentido que nos preguntemos ¿cómo estoy respaldando el florecimiento de las personas y el lugar en donde se lleva a cabo? De nuevo, se trata de ver más allá del intercambio monetario.

4)

Finalmente, hay que darse cuenta que si hablamos de decrecimiento no es solamente reducir el número de visitantes (consumidores) o quizás cerrar algunas áreas a la visita. No se trata de medidas a implantar, aunque las conlleve. Se trata de cambiar el imaginario del modelo socioeconómico actual por uno en el que la medida del desarrollo no sean el PIB, ni ninguna variable pecuniaria; sea socioecológicamente sostenible y, por tanto, socialmente responsable. En el caso de la industria turística, la última autora de la compilación, propietaria de un centro ecoturístico, menciona el estilo de vida (entre la naturaleza, en este caso) como una recompensa en sí mismo y que, quizás, la industria turística deba liderar la transformación hacia un modelo más equitativo en los negocios, en la vida y en cómo medimos la riqueza en general.

Parece que la cuestión central reside en darnos cuenta que el decrecimiento conlleva imaginar un nuevo sistema o escenario en el que vivir. Como demuestran varios de estos ejemplos, la creación abstracta se beneficia de que haya ya trabajos prácticos en esta dirección.

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Acerca de Neus Crous Costa

🇪🇸🇲🇽 Turismóloga. Ha trabajado en consultoría y en diversos museos. Se interesa por la cultura, la cooperación y la educación. Actualmente es investigadora vinculada a la Universitat de Girona (España) y participa en redes profesionales y académicas internacionales.

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