La terrible levedad de los planes de estudio de las carreras turísticas

El desarrollo del mundo contemporáneo necesita de la educación y formación constante de toda la comunidad estudiantil en turismo, en cuanto a competencias que ayuden a los estudiantes a construir y apropiarse de conocimiento, habilidades y actitudes para su vida profesional y laboral.

Frente a la variabilidad que caracteriza a nuestro tiempo el Licenciado en Administración de Empresas Turísticas (Licenciado en Turismo, Licenciado en Administración Turística, Licenciado en Administración Hotelera, Licenciado en Servicios Turísticos, etc.) deberá tener una preparación para el cambio. Por lo que será fundamental que los insumos formativos le garanticen capacidades que le permitan desempeñarse ante la diversidad de problemas.

Su capacidad para responder a los cambios estará determinada, en parte, por esos conocimientos y, en otra, por la posesión de ciertas aptitudes como la creatividad. También será relevante, entre ellos, que posea una permanente disposición al aprendizaje y una amplia flexibilidad mental, lo que le permitirá realimentar y reconstruir continuamente sus esquemas de referencia de acuerdo con la evolución efectiva de la realidad. Deberá tener una real identificación con los intereses nacionales y elevados patrones de comportamiento ético.

El conjunto de insumos formativos enunciados como necesarios para la obtención del perfil buscado, agrupa básicamente dos tipos de elementos:

  • Elementos esencialmente cognoscitivos; una formación científica básica, el conocimiento detallado de la realidad nacional, una formación ecológico contextual global, el dominio de los modelos explicativos del comportamiento organizacional y,
  • El conocimiento de los instrumentos de gestión organizacional.

Ambos casos orientados a la problemática actual y como elementos para la comprensión del comportamiento humano en las organizaciones.

Todos estos insumos deberían ser proporcionados por el proceso enseñanza – aprendizaje desenvuelto para preparar administradores para las organizaciones turísticas. El plan de estudio tendrá que estar planeado con base a ellos; los insumos formativos requeridos involucran una serie de aptitudes y actitudes como: la creatividad, la criticidad, el entrenamiento para el razonamiento eficiente, la posesión de facultades positivas para la relación humana y grupal, así como la disposición de aprendizaje.

En la vasta red de instrucciones universitarias dedicadas a la formación de administradores en nuestro país existe una multiplicidad de modalidades en materia de planes de estudio. Sin embargo, como se indicó en una anterior aportación, predomina en América Latina un cierto tipo de escuela de preparación de administradores, que se le ha denominado tradicional, que tiende a guiar su actividad por planes de estudios de determinadas características.

Si bien entre las escuelas tradicionales hay a su vez diversidad de variantes respecto a los planes de estudio, es posible discernir ciertas líneas generales de desarrollo de carácter común. Se diferenciarán esas tendencias en dos grupos: los vinculados con aspectos metodológicos del planteamiento curricular y los ligados a los contenidos sustantivos de los planes.

El diseño de un plan de estudios deberá basarse en una investigación reflexiva de necesidades que permita establecer con precisión objetivos globales y operacionales pues, a partir de ellos, seleccionar insumos. En la estructuración de los planes ha constituido una típica operación de transferencia mecánica de tecnología. Se han utilizado como modelo, sin mayores reservas, las líneas generales de planes formulados en países desarrollados, asignándoles tácitamente, por su origen desarrollado, calidades y fórmulas técnicamente ideales. Con frecuencia, y especialmente en los niveles superiores, la educación se halla indebidamente dominada por las tradiciones de los países desarrollados y los programas de estudio tienden a formularse tomando como modelo los programas de los países que se hallan en un estado más avanzado de desarrollo.

Un primer conjunto de insumos fundamentalmente son los propiamente técnicos. Los planes deberían suministrar el dominio de elementos generados en la evolución del conocimiento administrativo que aportan a la comprensión del comportamiento organizacional de las unidades y una formación detallada en las principales tecnologías aplicables en la gestión empresarial.

Es necesario obtener cambios que por su profundidad y proyección en el largo plazo requieren no sólo modificaciones de planes o estructuras institucionales, sino también transformaciones de actitudes, reentrenamiento de recursos humanos existentes, preparación de nuevos recursos humanos. Ese tipo de variaciones no son lineales. Normalmente necesitan de largos trayectos donde se producen avances y retrocesos, y de una maduración progresiva de las innovaciones.

Existe en nuestro país un promisorio y fecundo camino por recorrer en la introducción de “innovaciones” en la formación de administradores para el sector turístico. La formación del administrador de empresas turísticas necesario para el desarrollo de nuestro sector turístico es una empresa que por su esencia sólo podrá realizarse si se asume un carácter colectivo. La respuesta requerida queda en manos de funcionarios, profesionales, docentes e investigadores que trabajan en área relacionada con el fenómeno turístico.

Es necesaria una educación superior que prepare a sus estudiantes para que se conviertan en ciudadanos responsables e impulsen el desarrollo de sus comunidades. Promovemos en ellos los valores humanísticos, la visión nacional e internacional, así como la cultura emprendedora.

Créditos

Mauricio Sotelo Arriaga: 🇲🇽 Lic. en Turismo. Pasión, disciplina y voluntad: ingredientes indispensables para mostrar amor por el turismo.
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