Huayquerías, una joya mendocina poco explorada

El desierto de Huayquerías se localiza a 114 km de la ciudad de Mendoza, Argentina.

Siempre tendemos a pensar que cuanto más lejos viajemos, mejor. Personalmente, cada vez que pensaba en un viaje, me imaginaba en otro país. Y hablo en pasado, porque como a muchos, la crisis sanitaria nos obligó a adaptar esos planes (al menos por un tiempo) al territorio nacional.

Fue así, que ni bien la pandemia nos dió una tregua (de esas que nos daba aleatoriamente), me puse a planificar una escapada dentro de la provincia. Quería conocer un lugar poco explorado, pero por cuestiones lógicas de la situación no podía irme muy lejos, así que empecé a investigar.

Y me encontré con lo que, sin saber, buscaba: Huayquerias, un desierto en forma de cañón laberíntico en el que, a medida que vas avanzando, te vas perdiendo entre paredes inmensas que pueden llegar hasta los 50 metros de altura, al que sólo se accede con un guía turístico y en un vehículo especial.

Huayquerías.

El lugar se encuentra atravesado por “huaycos”, surcos creados por el agua, los que le dan el nombre de “Huayquerias”.

El paisaje va cambiando con el correr de los metros, te atrapa con su belleza y te “engaña” sutilmente ganándose tu confianza al punto tal, por ejemplo, de creer que una parte de la superficie que a simple vista se ve firme, lo es, pero en realidad cuando intentas atravesarlo llegas a hundirte hasta las rodillas. Después de esa experiencia entendí que ni aún llevando el mejor calzado de trekking podría haber evitado llenarme de tierra y agua casi por completo: son esas situaciones, sin dudas, las que hacen aún más inolvidable el recorrido.

Luego de ese evento, continuamos con la aventura, adentrándonos en las profundidades de un relieve volcánico. Sin dejar de levantar la vista para asombrarnos una y otra vez con sus inmensas paredes empinadas y a través de ríos secos y serpenteantes, llegamos hasta el denominado “Cañadón de la Salada”. 

Paso a paso y sin salir de mi asombro, intentaba comprender lo grandiosa e impresionante que puede llegar a ser la naturaleza, capaz de esculpir fascinantes y extrañas figuras, regalándonos un viaje increíble hasta esa garganta de tierra arcillosa.

Además de conectarte profundamente con un entorno natural único, esta experiencia logra que pierdas los miedos por completo, y de eso puedo hablar con conocimiento. Siendo una persona fóbica a la arañas, de repente me encontré grabando un video de una tarántula que pasaba a menos de medio metro de mis pies. Como dije más arriba, estas son las cosas que hacen inolvidable el recorrido.

Después de haber caminado algo más de tres horas por este magnífico lugar, lleno de mística y profunda energía, emprendimos la vuelta a casa, entendiendo que lo mágico y sorprendente también podemos encontrarlo sin irnos demasiado lejos. 

Huayquerias es sin dudas un viaje al interior de cada uno, que invita a conectar con lo más profundo y a dar valor al patrimonio local invitándonos a sumergirnos en lo más recóndito de un destino, a pocos kilómetros de casa.

Gabriela García Kisner: 🇦🇷 31 años, de ocupación turismóloga. Vivo en Mendoza, Argentina y actualmente trabajo para dos bodegas desarrollando experiencias enoturísticas, también participo de manera voluntaria con una plataforma que desarrolla experiencias potenciando emprendedores locales de diferentes provincias de Argentina, dándole visibilidad a sus productos / servicios e impulsando su desarrollo.
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