Sin ánimo de ser autorreferente, sino que más bien en un intento por ilustrar la presente lectura, quisiera comentar brevemente la situación que viví como docente del Área de Turismo de la Universidad Tecnológica de Chile, Inacap sede Valparaíso.
Actualmente, nuestra área está trabajando arduamente por mantener las actividades académicas de manera remota, utilizando todas las plataformas modernas de videoconferencias y trabajos en línea, que nos permiten realizar clases virtuales con nuestros alumnos. Lamentablemente para muchos, el trato y la relación con nuestros alumnos de primer año ha sido algo compleja, ya que aún no podemos conocernos en persona y sólo nos hemos visto a través de un monitor.
Esta situación ha coartado muchas de las interacciones propias de una formación presencial, donde los alumnos se quedan al final de la clase para plantear sus inquietudes, o te sorprenden en los pasillos con preguntas generales respecto de su futuro laboral o incluso cuando te acompañan en la cafetería para solicitar consejos o ayudas en otras asignaturas. Hoy, por más que intentemos darles la confianza a aquellos alumnos de primer año, sólo nos vemos a la hora programada de la clase, y muy pocos se atreven a contactarse con uno fuera de este horario.
Luego de esta breve introducción, quisiera responder a todos aquellos alumnos que no encuentran la confianza en sus docentes virtuales, una pregunta que incluso en este mismo sitio (Entorno Turístico) fue planteada por una alumna de último año de Turismo de la Universidad de São Paulo, quien plantea en su artículo: 2020, ¿el peor año para titularse en turismo?, agrego a esa pregunta: 2020, ¿El peor año para comenzar a estudiar turismo?
Son todas preguntas válidas, propias de la incertidumbre de los tiempos actuales de Pandemia Mundial… pero permítanme responder con un rotundo “NO”. No es el peor año para nada, por el contrario, es una oportunidad para tomar el futuro de la industria turística en nuestras manos.
Si consideramos que gran parte de la propagación mundial del Covid-19 se dio gracias al gran tráfico de personas en el mundo, podemos entonces asumir que el turismo es uno de los principales causantes que hoy estemos hablando de pandemia. Entonces, ¿vamos a seguir haciendo las cosas igual que como las hacíamos hasta ahora?, ¿seguiremos usando los mismos paradigmas del turismo que movieron nuestra industria hasta el día de hoy?, ¿volveremos a la normalidad, o volveremos para crear un nuevo futuro?
Todas esas son preguntas que todo estudiante de turismo debería estar haciéndose ahora mismo, y no esperar que sus docentes se las planteen o les den respuesta a los nuevos desafíos. El mundo va a cambiar y no hay nadie que tenga las respuestas, el mundo va a cambiar y necesita mentes frescas, conscientes, innovadoras, y – por sobre todo – sin los vicios de las mentes tradicionales que llevaron al mundo al límite que ha llegado al día de hoy.
Siempre les digo a mis alumnos, no se queden sólo con lo que sus docentes les entregan, tomen su educación en sus manos. Nosotros sólo somos mediadores entre ustedes y los contenidos mínimos requeridos para su profesión; pero la industria del turismo es más que una carrera de 2 o 4 años, es más que un MBA para complementar los estudios, la industria del turismo necesita profesionales con ideas frescas, curiosos, innovadores, profesionales que jamás terminen de aprender, líderes que tomen para sí las ideas filosóficas del conocimiento clásico y comprendan que no hay MBA que les diga que “ya lo saben todo”.
La era covid-19 es una era que, tanto para el turismo como para otras industrias, puede igualarse a una era de extinción masiva; donde los grandes y poderosos líderes y dueños del conocimiento y la verdad única van a desaparecer, para dar paso a una nueva generación de profesionales, más humildes y conscientes con el mundo que nos acoge.
Quizás esta publicación no da una respuesta concreta, ni proporciona una solución a todos nuestros problemas, y es porque tampoco las tengo. La intención de esta columna, es motivar a los alumnos de turismo, desde primer a último año, a tomar el futuro de la industria en sus manos y creer firmemente en esta era de recambio, donde ustedes son el futuro de un turismo sostenible real.
Los invito a hacerse cargo de su educación, lean, investiguen, sigan las discusiones que hoy mismo están dándose en torno al futuro del turismo en el mundo; su carrera es sólo la línea base de conocimientos mínimos requeridos para presentarse ante la industria, pero no lo es todo.
