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Feria de la Uva y el Vino en Parras
Feria de la Uva y el Vino en Parras.

El patrimonio biocultural de Parras, Coahuila: un tesoro turístico inigualable

México es un país lleno de naturaleza, tradición y cultura, en cada rincón es posible encontrar activos patrimoniales, reflejo de ello es que México es el primer país de América en tener más nombramientos de patrimonio cultural de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Uno de estos rincones ricos en activos naturales y culturales es Parras de la Fuente, ubicado en el municipio de Parras en Coahuila, un lugar donde el vino se hace más en la tierra que en el laboratorio y esto hace una diferencia importante contra otras regiones mexicanas, que al conjuntar con su patrimonio cultural y natural ofrece una experiencia de viaje muy completa que incluye exquisitos dulces de leche, catas de vino y hasta un asombroso espectáculo de murciélagos al atardecer.

Este lugar cuenta con una rica variedad de estructuras históricas, que incluyen antiguas viviendas, huertos, edificaciones destinadas a la producción agrícola, acueductos, molinos y talleres. Además, se destaca la presencia de un estanque, los conocidos “Baños Villarreal”, y numerosas acequias, todas ellas construidas entre los siglos XVI y XIX.

Una historia viva

La historia de Parras se remonta a la época prehispánica, evidenciada por los petroglifos y vestigios arqueológicos de culturas antiguas. La llegada de los españoles en el siglo XVI marcó el inicio de la vitivinicultura, actividad que ha dado fama a Parras a lo largo de los siglos. La Casa Madero, fundada en 1597, es considerada la bodega más antigua en funcionamiento constante de América, ofreciendo una ventana al pasado colonial y un ejemplo de la adaptación cultural y tecnológica a través de los tiempos.

Los monumentos y edificaciones de la ciudad están protegidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que equivale a una declaratoria de zona arqueológica. Sin embargo, el propio municipio cuenta con sus reglamentos para el cuidado del patrimonio, como el “Reglamento de patrimonio para el municipio de Parras”.

Biodiversidad y paisajes naturales

Parras se distingue por su diversidad ecológica, siendo un oasis en el desierto. Sus manantiales y cuerpos de agua, como la Laguna de la Luz, crean un microclima que favorece la existencia de una flora y fauna variadas. Las especies endémicas y la rica vegetación no solo son fundamentales para el ecosistema local, sino que también ofrecen escenarios naturales de inigualable belleza para el disfrute de turistas y amantes de la naturaleza.

En el contexto biocultural de Parras, Coahuila, el agua representa mucho más que un simple recurso hídrico; es un elemento vital que ha moldeado tanto el paisaje natural como el tejido cultural de la región.

En este oasis del desierto, el agua ha sido la fuente de vida desde tiempos ancestrales, permitiendo no solo la subsistencia de una rica biodiversidad, sino también el florecimiento de la agricultura, en especial la vitivinicultura, que es piedra angular de la cultura local. Las acequias, molinos y huertas irrigadas testimonian la ingeniosa adaptación de las comunidades a su entorno árido, creando un paisaje cultural único donde el manejo del agua refleja una profunda conexión entre el hombre y la naturaleza. Este vínculo hídrico, impregnado en las tradiciones, las prácticas agrícolas y la propia identidad de Parras, destaca la importancia del agua no solo como un elemento esencial para la vida, sino como un pilar fundamental del patrimonio biocultural de la región.

Tradiciones y cultura

Las festividades tradicionales, como la Feria de la Uva y el Vino, son una explosión de colores, sabores y música que celebran la herencia vinícola de la región. La gastronomía local, una fusión de influencias indígenas, españolas y criollas, ofrece platillos únicos que deleitan a los paladares más exigentes. Durante la temporada de cosecha, la mayoría de las casas vinícolas realizan eventos de vendimia que pueden ser de carácter abierto al público o privado, previa venta de boletos dependiendo de las características de la bodega. Siendo Casa Madero la que resulta más tradicional.

Para esta celebración, al igual que como se hace en los carnavales, se elige a una “reina” (de las vendimiadoras) proveniente del municipio y será la embajadora de la cultura del vino, teniendo entre sus actividades el de agradecer a la Virgen de San Juan por un año más y el pedir por una buena cosecha, posteriormente encabezará el desfile acompañada por la personificación del dios Baco que según la mitología romana era el dios del vino, la vid y la fertilidad. Finalmente, es la reina quien, al término de la misa de agradecimiento de la cosecha, en compañía de un grupo de jóvenes y niños pisan las uvas, celebrando así al dios Baco.

Enología y gastronomía

La enología es uno de los principales atractivos de Parras. Las bodegas ofrecen recorridos donde los visitantes pueden conocer el proceso de elaboración del vino, participar en catas y adquirir productos de calidad excepcional. La combinación de un buen vino con la gastronomía local es una experiencia que ningún turista debe perderse.

Turismo sostenible y educación ambiental

En los últimos años, Parras ha enfocado esfuerzos en promover un turismo sostenible que respeta y preserva su patrimonio natural y cultural. La educación ambiental juega un papel crucial en este esfuerzo, concientizando a visitantes y locales sobre la importancia de mantener el equilibrio ecológico y cultural de la región.

Conclusión

La riqueza biocultural de Parras, Coahuila, tiene un impacto significativo y multifacético en el turismo, atrayendo a una amplia gama de visitantes interesados en experiencias más allá de lo convencional. Esta pequeña ciudad, un oasis en el desierto, ofrece una combinación única de historia, cultura y biodiversidad que se entrelaza para crear una experiencia turística inigualable. La vitivinicultura, un legado de siglos, no solo atrae a los amantes del vino, sino que también invita a los visitantes a explorar la historia y las técnicas que han evolucionado con el tiempo. Los viñedos y bodegas históricas, como la famosa Casa Madero, proporcionan un contexto tangible para entender la interacción entre el ser humano y el medio ambiente, un aspecto esencial de la biocultura de Parras.

Además, la biodiversidad de la región, caracterizada por su sorprendente vegetación y fauna en un entorno desértico, ofrece oportunidades para el ecoturismo y la educación ambiental. Los turistas pueden explorar huertas y jardines que utilizan sistemas de irrigación tradicionales, reflejando un equilibrio sostenible entre las prácticas agrícolas y la conservación del agua. Este respeto por el medio ambiente se ve reflejado en las iniciativas de turismo sostenible que buscan preservar el patrimonio natural y cultural de Parras. Así, la riqueza biocultural de la región no solo proporciona una atracción turística, sino que también educa e inspira a los visitantes sobre la importancia de vivir en armonía con la naturaleza, haciendo de Parras un destino turístico con un valor agregado significativo y único.

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Acerca de Araceli Esmeralda Villarreal Flores

🇲🇽 Poseo una licenciatura en Ingeniería en Economía Agrícola y una Maestría en Paisaje y Turismo Rural. Con una década de experiencia como asistente de investigación, mi enfoque se centra en la investigación, especialmente en el turismo.

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