Aunque muchos países desarrollan productos turísticos en vista de una forma de exportación no tradicional, el turismo es un fenómeno mucho más amplio que no solo genera divisas, sino que involucra cuestiones socioculturales propias de la globalización y la curiosidad por conocer el mundo.
Actualmente, muchas regiones que podrían valerse de la actividad enfrentan riesgos latentes de conflictos bélicos y amenazas terroristas (especialmente en Medio Oriente y el Norte de África), lo que dificulta y reduce significativamente el potencial flujo de viajeros.
Sin embargo, para algunas personas la peligrosidad no es un condicionante. Existen perfiles de turistas que en estos lugares ven un llamado a la aventura, donde el miedo y la desconfianza no están presentes. Se trata de una minoría que cuenta con la necesidad de experimentar emociones intensas. Buscan adrenalina, situaciones límite y una forma un poco extrema de romper con la rutina. Esta motivación, que responde a un rasgo de la personalidad, se la encasilla en la teoría del Sensation Seeking (investigada por Zuckerman en 1979) y es limitada, aunque existente.
Afganistán, desde su revuelta política con la llegada de los talibanes al poder, sorpresivamente ha logrado atraer paulatinamente más turismo tras decisiones gubernamentales en esta materia. Para 2021 se habían registrado menos de 700 visitantes anuales, pero dos años más tarde, ya había más de 5000 turistas ingresando a este país. ¿Necesidad, ocio o morbo? No olvidemos que este continúa siendo un entorno altamente frágil, con atentados terroristas que han llegado a dañar turistas y con medidas altamente restrictivas para con las mujeres.
Las grandes agencias de viajes en general no comercializan paquetes a estas zonas, por lo que se trata de un turismo de nicho altamente personalizado y a su vez costoso, por lo que en gran medida son los viajeros más experimentados los que se atreven a realizar desplazamientos a estas zonas y que además cuentan con los medios para solventarlo.
No obstante, muchos otros visitantes son simples aficionados que documentan sus experiencias y las comparten en redes sociales como TikTok o YouTube. Aunque varios de estos contenidos tienen fines educativos o buscan generar conciencia y sensibilización, muchos otros buscan construir una narrativa llamativa con el objetivo de hacerse virales. Esto puede contribuir a minimizar la percepción de riesgo y gravedad que se vive diariamente en estas zonas por parte del público. Por eso, es fundamental adoptar una mirada crítica y analizar si la información y las vivencias que se muestran son auténticas y representativas de la realidad.
Por supuesto, esto se produce ya que este tipo de relatos mezcla riesgo, aventura y exotismo y por ello tienden a captar la atención de audiencias más amplias. Pero consecuentemente pueden influir en otros potenciales viajeros, despertando el interés por destinos que, de otro modo, serían descartados por razones de seguridad o accesibilidad, como lo son Siria, Irak o Yemen.
La «Lista Roja de Viajes» o la «Red Travel List» que emite el Reino Unido cada año para identificar destinos peligrosos, para 2025 numera 25 países donde el Foreign Office recomienda no viajar bajo ninguna circunstancia. Estos territorios suman más de 31 millones de km², lo que equivale al 21.3 % de la superficie terrestre del planeta. Aquí se incluyen países como Rusia, Ucrania o Sudán, además de los ya mencionados anteriormente.
Este dato no sólo revela la magnitud geográfica de los conflictos contemporáneos, sino también el desafío que enfrenta la actividad turística en estos territorios. Frente al crecimiento de contenidos que promueven destinos frágiles desde una lógica del espectáculo o desafío personal, es necesario adoptar una postura crítica.
Banalizar los riesgos o transformar el sufrimiento de las comunidades locales en escenarios para la viralización y no para la educación no sólo distorsiona la realidad, sino que también deslegitima el potencial transformador del turismo cuando es ejercido con respeto, sensibilidad y responsabilidad. Una vez que cesen las hostilidades, la actividad tendrá un rol clave en la reconstrucción simbólica, social y económica de esas regiones. Será, como en otros momentos de la historia, una herramienta para tender puentes entre culturas, superar barreras ideológicas y políticas, y restaurar la confianza a través del encuentro humano.
Referencias
- Al Jazeera. «Tourist Numbers Up in Post-War Afghanistan.» Al Jazeera, 2 Apr. 2024, https://www.aljazeera.com/gallery/2024/4/2/tourist-numbers-up-in-post-war-afghanistan
- Brown, James. «One-Fifth of World Now on UK Red List as Foreign Office Expands ‘Do Not Travel’ Zones.» Crimewatch UK, 28 Apr. 2025, https://www.crimewatch.co.uk/one-fifth-of-world-now-on-uk-red-list-as-foreign-office-expands-do-not-travel-zones
- The American Women’s College Psychology Department. «Chapter 20: Zuckerman – Sensation Seeking Personality Trait.» Theories of Personality, edited by Michelle McGrath, Bay Path University, https://open.baypath.edu/psy321book/chapter/c20p2/