Si el turismo negro vende…pues hagamos limonada y mucho más…

Campo de concentración de Auschwitz en Polonia.

Si la vida te da limones… para todos es conocido el resto de esta reflexión popular, es una reflexión que con suficiente pertinencia se aplica en talleres, cursos, desayunos y demás eventos  de la amplia gama del emprendedurismo, y que hoy resulta más pertinente aún aplicarlo a las iniciativas y proyectos turísticos de las localidades sin importar el tamaño de éstas, porque en cualquier rincón el turismo habrá de encontrar un motivo para desarrollarse y crecer.

Al navegar por diversos websites que han empleado el turismo negro como herramienta para la crítica y reflexión, de los 10 que encontré como primeras opciones, todos tienen por lo menos tres características en común, lo desaprueban por completo, juzgan a quienes lo practican y critican que existan esos lugares turísticos, pero lo gran interrogativa es ¿Por qué?, es sólo un negocio y todos los turistas que los frecuentan lo han hecho voluntariamente, tal cual sucede la práctica turística, o, ¿A la fuerza la gente sale de vacaciones? ¿O con enojo se planean vacaciones?, ¿Habrá quién sí tenga una actitud negativa al momento de vacacionar?

El turismo negro está fuertemente ligado con el morbo, el cual se explica como una característica que hace que las personas sientan deseos de ver, oír, oler, sentir o hacer las cosas que están catalogadas como prohibidas o malas1,  y en esa clasificación estamos todos, de acuerdo al website PsicoLebon, ninguna persona se escapa de sentir morbo.

En el website Condé Nast Traveler2 se enlistan los siguientes productos del turismo negro, como los más visitados a nivel mundial, ubicados en Europa, Asia y Estados Unidos.

  1. El campo de concentración Auschwitz.
  2. El cementerio de Père-Lachaise.
  3. Nanjin, China, cada 13 de Diciembre.
  4. La habitación 217 del Hotel Stanley, de la película El Resplandor.
  5. La ciudad en escombros Belchite.
  6. Los escenarios del fallecimiento de Michael Jackson, Lady Di, John Lennon, etc, hoy convertidos en altares conmemorativos.
  7. La bomba atómica la cúpula del Museo de Ciencia e Industria en Nagasaky.
  8. La mansión Rosenheim es más conocida como ‘The Murder House’, la casa de los asesinatos, gracias a la serie de ficción ‘American Horror Story’.
  9. Alcatráz, la cárcel.
  10. La central nuclear Chernobly. Prypiat se ha convertido en un destino turístico.
  11. El Museo de Anne Frank.3.
  12. Zona Ground Zero en Nueva York.

A lo que mi sentir reflexiona, ¿Por qué en México nos estamos rezagando en el Turismo Negro? ¿No contamos con espacios que siguiendo la tendencia, los turistas1 busquen lo prohibido, lo sucio,  lo impúdico y lo truculento?

Pero no, México no se está rezagando en el turismo negro, es sólo que aún la oferta es incipiente y tomará un tiempo para posicionarse a nivel internacional. Hoy en día, para los turistas que buscan la aventura y la adrenalina4, se están ya comercializando a nivel internacional recorridos por el barrio bravo de Tepito, visitas a Chiapas para atisbar a los guerrilleros zapatistas, incluso convertirse por unas horas en inmigrante ilegal al que persigue la patrulla fronteriza de Estados Unidos en escenarios del Estado de Hidalgo, en el parque EcoAlberto desde hace seis años se ofrecen recorridos por 24 dólares que incluyen la simulación de un asalto, el cruce por el desierto o el río, y la persecución de las camionetas que imitan a las de la patrulla fronteriza5.

Definitivamente nuestro México lo tiene todo, y no debe existir ningún inconveniente ni por parte de los ciudadanos locales, ni por las autoridades ni mucho menos por ningún servidor turístico, en aceptar y respetar las preferencias turísticas del mercado, debemos entender que el morbo es considerado normal en el comportamiento de la sociedad.

La atracción por el sexo opuesto, la curiosidad por ver cosas o situaciones inusuales, el pretender oler cosas desagradables, el imaginarse situaciones,  encuentros o personas en distintos estados, el querer ver a los muertos, entre otros, son tendencias normales del morbo que cualquier persona puede sentir1; por lo que no es de extrañarnos que los turistas lleguen a México buscando evidencias de los enfrentamientos violentos entre organizaciones del crimen organizado, después de todo son noticias que ha recorrido el mundo y en algunos casos como en Francia, se llegó a situar a México del 2009/2010 en la lista negra de países por visitar, advirtiendo a la población francesa que viajar al suelo azteca era bajo su propio riesgo.

Sea cual sea el motivo es innegable que el turismo negro, oscuro o de morbo se sigue popularizando en el mundo entero, en los laberintos donde se llevó a cabo la guerrilla del Viet Cong, durante la guerra de Vietnam los visitantes que llegan a los túneles Cu Chi, cerca de Ho Chi Minh, pueden pagar para disparar con armas AK-476.

Así que, ¿Por qué causa conmoción que4 el turismo negro aflore en México?  ¿Por qué juzgar a quienes solicitan4 recorridos inusuales a lugares donde hubo una mascare? ¿Por qué darle una importancia mayor a que piden incluso4 fotografías de impactos de bala y hasta rastros de lucha entre cárteles? ¿Qué acaso lo más valioso no es que están visitando México?

«Los interesados en estos tours buscan relacionarse con hechos insólitos de gran sufrimiento, hechos pensados para disparar la adrenalina», agrega Desfassiaux5. No es motivo de orgullo que algunos de los 39.6 millones de turistas que visitaron nuestro país el año pasado hayan decidido venir por esas razones, sin embargo lo destacable y satisfactorio es que decidieron venir a México, y decidieron hospedarse mínimo de 2 a 3 noches, consumieron del arte culinario local bien sea en un restaurante de alta cocina o en el puesto de tacos al vapor de Doña Juanita7.

Lo trascendental es que mientras caminaban buscando los rastros de las perforaciones que las balas dejaron -y con un poco de suerte la bala aún incrustada, compraron agua embotellada en la tiendita de Don Chuy7 y no faltó el niño o el adolescente que compró también “unas papitas”, y cuando aún no sea bien visto, esa bala incrustada es un recurso auténtico que adquiere valor turístico debido a la demanda del mercado que visita nuestro país, una vez más destaca la acción de visitar, vinieron a conocer México, tuvieron un comportamiento normal y esperado como turistas, por lo que existió derrama económica, ¿No es eso lo que se busca para catalogar un negocio como exitoso, porque es redituable y genera utilidad neta?  ¿A caso el conductor del taxi no mostró feliz su ciudad, -incluyendo los lugares que fueron escenarios de masacres, mientras el taxímetro aumentaba el costo por la carrera?

¿Y qué tal un museo fotográfico con “obras” de los cárteles? Reflexionemos, ¿Cuántas personas no tienen fotografías tomadas con su Smartphone mientras caminando encontraron una bolsa negra con un cuerpo dentro que con gusto las venderían? ¿Cuántos turistas no pagarían por la exhibición de “esas obras”? ¿No es acaso una buena idea como negocio? No lo veamos como un espacio inhumano, despiadado y mercenario, no, es sólo un negocio que busca atraer más turistas, ¿Acaso el museo a la época del Holocausto en Alemania, es una oda a una maravillosa época, en honor a los que lo allí vivieron felices? De ninguna manera, y al estar allí es imposible no sensibilizarte con esa terrible desgracia, ¿Acaso no se hacen grandes reportajes a los sobrevivientes de los campos de concentración en prestigiados medios?  Y si vas a Europa del este y no visitas esos sitios es como haber ido, ¿O no? Hoy en día es un mix de turismo cultural y turismo negro que atrae masas. Es un negocio que vende.

En nuestro país también tenemos ese mix de turismo cultural y turismo negro. Los conflictos sociales como los que se viven en el sudeste mexicano como el caso de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) o el de Chiapas, con el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) también son un foco de atracción para los turistas extranjeros. Global Exchange ofrece salidas a Chiapas y Oaxaca para que se conozca la situación de los zapatistas y de los integrantes de la APPO. El recorrido a Chiapas toma nueve días e incluye hospedaje, transporte terrestre, intérpretes, materiales de orientación y lectura de preparación. Este viaje incluye una charla sobre el impacto que ha tenido el tratado de libre comercio y las políticas neoliberales en las comunidades indígenas, al igual que debates y mesas redondas sobre los problemas por los que atraviesan esos pueblos5.

No es tampoco prudente hacer a un lado las situaciones desfavorables de la época electoral presente, ese también vende, ni las “bondades” de la corrupción. ¿O qué, creyeron que de esos limones sólo se podría hacer una limonada y tomarla? No, muchos tipos de usos se le puede dar a esos limones, así como también existen muchas variedades de limones, y  el espíritu emprendedor no puede quedar sólo en un bonito pensamiento8, no, manos a la obra, que en resumen el Turismo Negro es un Negocio, y como tal hay que analizar las oportunidades de mercado, desarrollar un producto y satisfacer esas peculiares necesidades.

Entonces, ¿Con esos limones hacemos limonada?, sí, pero no lo dejemos allí, hagamos un uso inteligente de esos “limones turísticos” y diseñemos productos turísticos integrados: Plantemos las semillas(ofertas), cosechemos los limones (productos turísticos), hagamos más limonada (+ tours), iniciemos un servicio de tour operador, contratemos servidores turísticos profesionalizados y con vocación, sigamos la tendencia de los millennials y comercialicemos mediante un webiste de calidad, consolidemos la marca en la demanda del turismo negro –alguien ya la está haciendo, sumemos esfuerzos y creatividad, convirtamos nuestro tour operador en una franquicia y diversifiquemos nuestros productos, tenemos la ventaja que las situaciones que dan vida al morbo existen a lo ancho y largo del país, y siguen aconteciendo.

Sigamos entonces haciendo uso de esos “limones turísticos”, existe un mercado que lo demanda, un mercado que se deja guiar por su sentido del morbo y viaja para satisfacerlo, y que felizmente lo encuentra en México. Es preciso reconocer que en oferta turística estamos cumpliendo, y es factible hacer aún más.

Bibliografía


MGET. Adriana Fabiola Cantú Moya: Actual docente en la Facultad de Ciencias Políticas, UANL; Universidad CNCI Virtual, Instituto Regiomontano de Hotelería; y Universidad Autónoma de Durango & Escuela de Gestión en Administración Turística. "El turismo nace en el corazón, y debe de diseñarse con pasión, pero venderse con el cabeza."
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