La Tavernetta del Pirata, cocina del sur de Italia marinera y sabrosa.

Bucatini del Nonno de la Tavernetta del Pirata: un receta solo de ellos.

La Tavernetta del Pirata es un restaurante italiano con mucha historia familiar que acaba de instalarse en Madrid, hace cuatro meses, en pleno “Little Italy” del barrio de Chamberí. Con una carta no muy extensa pero bien pensada, la propuesta gastronómica del local se centra en las pastas ( mínimo para 2 personas) y en los pescados. Aquí, no encontraremos pizzas, por ejemplo. Pero, sí, muy buenos mariscos solos o de acompañamiento de los platos de pasta.

El ambiente de La Tavernetta del Pirata es esencialmente italiano, con vajillas, máscaras y cerámicas que decoran las paredes del local y que le dan un aspecto colorido, alegre y cálido a la vez.  Son los propios dueños del restaurante, en su taller familiar de Italia, quienes producen artesanalmente todos estos adornos que nos llevan a pensar en la playa de Sant´Angelo, allí en la isla de Ischia, enfrente de la celebérrima y glamourosa localidad de Capri, donde empieza la historia de esta saga familiar de restauración.

Sala del restaurante.

Porque la idea de La Tavernetta del Pirata no está improvisada. Su historia se remonta a varias generaciones anteriores de Rosalba II, actual dueña del restaurante madrileño. Desde su bisabuelo hasta sus abuelos con la “nonna” Rosalba quien se integró en el negocio de su marido Carlo, “La Tavernetta del Pirata” de Ischia, allá por los años 50. Y, así, siguió, hasta llegar a nuestros días. En esa época, ya crearon su taller de artesanía con su propio horno, así como muchas de las recetas míticas de la Casa. Actualmente, se pueden comprar algunas piezas en el propio restaurante madrileño.

Linguini con mariscos.

Hoy, Rosalba II, trae a Madrid ese espíritu sureño, soleado y marinero en muchas de las recetas que ofrece La Tavernetta del Pirata. Por ejemplo, los Bucatini del Nonno, la gran especialidad del local, hechos con piñones, pasas, pan frito y queso parmesano, receta propia y original que solo podemos comer aquí. Vale la pena probarlo (no olvidar que las pastas son para 2 personas mínimo). Tampoco, hay que dejar a parte todo lo que concierne al apartado de pescados (que proviene de las conocidas Pescaderías Coruñesas), ya sea en solitario o mezclado con las pastas. Estás últimas vienen servidas directamente de la cazuela al plato, por el camarero, en la mesa del comensal para mantener el calor y el punto de cocción perfecto. Todas las pastas vienen, como no podía ser de otra manera, al dente. Desde luego, están perfectas y sus condimentos son muy acertados.

Flor de calabacín.

Mención especial merecen los entrantes con algunas cosas muy italianas que no se encuentran fácilmente en otros locales de la bota como los Fiori di zuchini ( flores de calabacín) fritos con provola ahumada que están muy ricos o la Bruschetta Ischitana (pan italiano con mozzarella ahumada y tomate daterrini). Otras opciones muy refrescantes, italianas y mediterráneas son las sabrosas Pizzette (mini pizzas fritas con tomate casero y parmigiano) o el fritto misto de calamares, anchoas y gambas empanados y fritos.

No hay que olvidar de probar el aceite de oliva artesanal de la Casa, potente y delicioso, elaborado en tierras italianas o el Meloncello (variante del famoso aperitivo italiano de Limoncello) pero éste hecho con melón, como bien indica su nombre.

Dirección: c/ Santa Engracia 26- Madrid

Precio medio restaurante: 35 euros.

Reservas en la web: https://www.ilpiratafamily.com/

Carmen Pineda: Inquieta, rigurosa, sensible y amante de la cultura (sobre todo el cine), el turismo, la gastronomía y los viajes. Me gusta comunicar y escribir sobre mis experiencias y sobre el mundo en general.
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