La Cumbrecita, el pueblo peatonal argentino

La modernización y urbanización no han podido llegar a los mágicos pueblos peatonales que aún se conservan en el mundo. Con un claro fin: la preservación de su entorno natural.

En estos pueblos se prohíbe los ingresos de los automóviles, y cualquier actitud que atente contra su diversidad natural. Allí las calles sólo pueden ser recorridas a pie o bicicleta.

Argentina esconde en la provincia de Córdoba un maravilloso pueblo peatonal: “La Cumbrecita”, una pequeña localidad peatonal ubicada en el Valle de Calamuchita con características de la cultura europea, propias de las corrientes inmigratorias que contribuyeron a su desarrollo desde la fundación.

Este pintoresco pueblo no aloja entidades bancos, ni cajeros automáticos y muchos menos estaciones de servicio para cargar combustible.

El acceso hasta La Cumbrecita es posible en automóvil o por una única empresa de transporte procedente de la ciudad de Córdoba Capital, sólo hasta el estacionamiento de ingreso al pueblo donde deben permanecer los vehículos durante la estadía de sus visitantes.

Se debe decir que el trayecto desde la ciudad de Córdoba capital hasta La Cumbrecita, es increíble, ya que la ruta en ascenso esta enmarcada por ríos, diques y cerros que dan colorido especial al viaje.

Ruta Villa Gral. Belgrano- La Cumbrecita

 Para ingresar al pueblo se debe cruzar  a pie por su puente de ingreso, el cual es atravesado por el río “Del Medio”.

Al llegar del otro lado del puente, la pequeña localidad recibe a sus visitantes con un cartel de bienvenida en el que expresa su voluntad, recordándole al visitante que accederá a una zona de protección ambiental en la que se prohíbe acampar, iniciar fuego, cazar, practicar equitación, arrojar residuos, dañar la flora del sitio.

Cartel de bienvenida en el ingreso a La Cumbrecita                                            
Acceso a La Cumbrecita

Comenzando a caminar por la calle principal podemos observar construcciones europeas: oficina de información turística, hosterías, restaurantes, casas de té y de venta de productos regionales que se entremezclan con el sonido de la naturaleza.

Calle principal enmarcada por su arquitectura centroeuropea

Desde allí se pueden visitar diferentes atractivos naturales y culturales, entre los que se pueden destacar:

Plaza de los pioneros: irregular, cercada con maderas, embellecida por las especies de flores y árboles que la rodean. Mas adelante se encuentra emplazado en el suelo un gran tablero de ajedrez y bancos de piedras.

Plaza Los Pioneros

La olla: el agua que desciende por las rocas y forma una piscina natural.

La olla

La capilla: una pequeña capilla de estilo alpina que data de 1967 se encuentra en lo alto del pueblo.

Capilla

La Cascada: Imponente y representativa. El arroyo Almbach pasa por la quebrada produciendo un gran salto de agua de aproximadamente 14 metros.  A la que se puede acceder mediante un sendero por las sierras, que verdaderamente vale la pena recorrer, por la belleza y tranquilidad del paisaje.

La fuente: fuente de agua de madera, 1942. Ubicada al margen del camino.

Cerro Wank: se propone una excursión de trekking para alcanzar su cima (1715 msnm) y apreciar la majestuosidad y belleza de las Sierras Grandes.

Cabe desatacar que, a lo largo de su camino, por las calles de tierra y arboladas también se destacan variadas esculturas talladas en copas de árboles (hadas, duendes, etc). Como intento por embellecer el paisaje luego de que un por un gran viento arrasara varios arboles del lugar, se originó un nuevo atractivo.

Escultura tallada copa árbol

Sin dudas, La Cumbrecita es un pueblo único en Argentina. Ejemplo de desarrollo de localidades turísticas sostenibles. Simplemente un sitio en el que se respira paz en un entorno natural único que vela por el respeto y cuidado del medio ambiente.

Lucila Magaldi: Licenciada en Turismo. 28 años. Argentina, Buenos Aires. Creo en el desarrollo social y sostenible, la promoción y el debate del turismo.
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