Inicio / Artículos de turismo de naturaleza / Cenotes, las cuevas sagradas de los mayas en la Península de Yucatán
Hermoso cenote

Cenotes, las cuevas sagradas de los mayas en la Península de Yucatán

La península de Yucatán es la segunda entidad del país luego de Sinaloa, con mayor número de manglares: zonas en donde existe una gran diversidad biológica que está rodeada de aguas azules que hacen de ella un paraíso natural. Gracias a la generación de oxígeno que producen este tipo de ecosistemas, se les conoce también como el pulmón de México.

Yucatán cuenta con 12 reservas naturales protegidas y dos parques naturales asentados en 200 mil hectáreas, que equivalen al 17% de su territorio. Al norte de esta región se desarrollaron algunas de las ciudades más importantes del México antiguo, lo que hace de ella una puerta de entrada a la historia del mundo maya y de toda la región mesoamericana.

A lo largo de miles de años, los mayas de Yucatán transitaron de grupos nómadas de organización y cultura relativamente sencillas, a impresionantes constructores de grandes ciudades como Uxmal y Chichen Itzá, en las que habitan complejas sociedades con elaboradas formas de cultura.

El descubrimiento de los cenotes

Los primeros grupos humanos que arribaron al norte de la península de Yucatán se encontraron con una región en la que predominaba la selva tropical espinosa y en la cual no había ríos pero sí numerosos cenotes, es decir, grandes depósitos subterráneos de agua, producto de la filtración de la lluvia que en ocasiones podían estar parcial o totalmente cubiertos por la roca caliza que forma la superficie del terreno, y en los que se encontraba el vital líquido en cantidades ilimitadas.

La palabra cenotes proviene del maya  «dzonot», que quiere decir, caverna de agua o abismo. Para los mayas estos lugares eran sagrados, ya que eran sus únicas fuentes de agua dulce en medio de la selva.

El origen de los cenotes

El origen de los cenotes fue hace 65 millones de años por un meteorito de 10 kms. de diámetro que impactó sobre la Península de Yucatán y que acabó con la era del cretácico y de los dinosaurios,

A mediados del siglo pasado se detectó gracias a trabajos exploratorios de petróleo mexicano que bajo el mar existía una anomalía geofísica: una estructura de 200 kms. de diámetro semicircular.

Se dice que el asteroide aterrizó a 20 kms/segundo y se liberó en forma de 100 teratones de TNT, es decir, 1,000 millones de veces más que las bombas de Hiroshima y Nagasaki.

Pocos días después del impacto, un diluvio de lluvias ácidas convirtió la superficie de océanos en lugares inhóspitos ocasionando la extinción de muchos organismos, pero no fue todo, la tragedia continúo con un invierno nuclear y debido a esto la tierra se mantuvo oscura, sin recibir los rayos del sol, y como consecuencia tuvo la baja temperatura y la obstrucción de la fotosíntesis, marchitando así la diversa flora, misma que era alimento de muchas especies de animales que también fueron extintos.

El cráter que se formó con el impacto es nombrado “Chicxulub”, cómo la población yucateca dónde se encuentra enclavado. «Chac-Xulub- Chen» del maya,  que quiere decir, «Pozo del diablo».

El resultado del impacto fueron las formaciones de sumideros conocidos como cenotes, estructuras más jóvenes que el cráter.

Importancia de los cenotes

Los cenotes muestran el lado más auténtico de México y son los atractivos más importantes de nuestro país, siendo el legado de antiguas civilizaciones así como lugares sagrados para los mayas, pues creían que estas pozas de aguas cristalinas les ayudaban a contactar con los Dioses.

Las cuevas sagradas de los mayas están resguardadas por las selvas de esta hermosa Península y nadar en ellos es una aventura llena de magia y misterio. Tienen una temperatura aproximada de 24° C y son de gran profundidad.

Los mayas creían que los cenotes eran la entrada al inframundo, y para ellos representa la dualidad entre la vida y la muerte. En estos lugares han encontrado jade, cobre, oro e incluso textiles que los mayas daban como ofrenda a los dioses.

Para esta cultura, la dualidad montaña y nacimiento del agua debía ser producida en sus asentamientos, razón por la cual existían las pirámides, como recreación de la montaña sagrada.

Existen diversos tipos de ellos de acuerdo a su edad.

Tipos de cenotes

Cenotes de Caverna

Los mayas los elegían como escenario para alguna ceremonias gracias a que su espejo de agua se encuentra en el interior de una caverna siendo los más jóvenes y enigmáticos.

  • Su color es variable y solo se puede apreciar con la luz del sol cuando entra por los orificios del techo.
  • Son ideales para actividades de aventura como el rappel.

Cenotes semiabiertos

Son de mediana edad y aunque no son tan antiguos para que queden expuestos en su totalidad, una parte de ellos ya quedó a la intemperie.

  • Pueden estar conectados con otros.
  • En algunos podemos observar y admirar su flora y fauna bajo el agua, gracias a sus aguas cristalinas.

Cenotes abiertos

Estos cenotes son más viejos; con el paso del tiempo (millones de años) el techo se desploma y los deja totalmente descubiertos.

  • Se destacan por la belleza que aportan las paredes tapizadas de plantas y flores en distintas tonalidades de verde, rojo y naranja, además de la gran variedad de aves y mariposas que habitan en ellos. 

Cenotes antiguos

También son muy antiguos y están totalmente a la intemperie.

  • Lo que los distingue es que son similares a una laguna al no tener formaciones rocosas en la parte superior.
  • Son verdaderos oasis en medio de la selva.

Conclusiones

Los cenotes son una magnífica fusión entre la cultura, la naturaleza y las playas paradisiacas en medio de la selva, sin duda alguna la magia de estos lugares son una joya turística y única en el mundo.

En la actualidad estas cavidades de agua son una fuente única y de vital importancia, ya que hacen que el suelo de esta Península forme uno de los mayores ríos subterráneos del planeta. Resultado de una reserva hidrológica de la que dependen miles de personas.

Existen agencias de desarrollo local que apoya a las aldeas en la instalación de granjas sustentables, para detener las actividades de granjas porcícolas que impactan de manera negativa en estos lugares. Los mayas son una cultura viva y mantienen su lucha para conservar los cenotes, medio de agua, vida y lugar sagrado.

Al visitarlos encontraremos algunas reglas básicas que nos ayudarán a mantener limpios y en óptimo estado estos hermosos lugares, sigamos las recomendaciones de cada lugar para lograr una conexión armónica con la naturaleza y ayudar a la conservación del ecosistema.

Referencias

Dinos tu opinión

Acerca de Frida Romo

🇲🇽 Entusiasta y empática. Con alma aventurera, gustosa de formar parte del turismo nacional. Al realizar una carrera universitaria acerca del turismo logré comprender su importancia en la vida diaria y que va más allá de la diversión y el disfrute, hice conciencia sobre la vida misma. El turismo ayuda a volvernos más conscientes, más responsables y sobretodo, más humanos.

Revisa también

Visitantes en el orquideario Viveplants

Viveplants: el orquideario más grande de México (en Manzanillo)

Manzanillo es reconocido mundialmente por sus playas de arenas doradas, sus inigualables puestas de sol …

Facebook2k
Twitter203
Instagram649
Tiktok234