Soltour celebra su aniversario en el Caribe Mexicano

Encarna Piñeiro, CEO de Piñero, avanza la preparación del Grupo para, sin alejarse del origen, comenzar una nueva etapa.

Soltour, touroperador español, celebra su cincuenta aniversario en Quintana Roo, tierra íntimamente ligada a su historia de éxito en el turismo.

En la celebración del evento, con la presencia de un megatrip formado por agentes de viajes y periodistas procedentes de México, España y Portugal, no faltó la Gobernadora del Estado, Mara Lezama, quien puso de relieve las 236,000 habitaciones que se ofrecen en el estado más turístico de México, al tiempo que reconocía la trayectoria familiar iniciada por Pablo Piñero en los años setenta. Un éxito que Lezama atribuía también a la profesionalidad del personal hotelero, fuertemente arropado por Soltour, que se prepara para una nueva fase y consolidación de viajes.

Mara Lezama daba la bienvenida “al paraíso” y calificaba al turismo como elemento de bienestar y prosperidad compartida.

Seguir siendo referentes, conectar personas con destinos como hasta la fecha y liderar la transformación de la turoperación son los objetivos que se marcan en la empresa liderada por cuatro mujeres: la viuda de Pablo Piñero y sus tres hijas. Mujeres de las que Mara Lezama decía siempre piensan en su equipo y en el medio ambiente.

La familia Piñero se muestra como la embajadora de turismo que conecta y transforma. En la foto, Mara Lezama acompañada por Encarna e Isabel Piñero, hijas del fundador Pablo Piñero, e Isabel García, su viuda.

“Cincuenta vueltas al sol” es el lema del aniversario convertido en canción por el grupo español Meler, que lo grabó en el mismo escenario en el que se ha celebrado el evento conmemorativo: el complejo Bahía Príncipe de Quintana Roo, socio fundamental y hogar de hoteles emblemáticos de la compañía.

Bahía Príncipe & Resorts está presente en cuatro países y  pone a disposición de los huéspedes 14.000 habitaciones.

Araceli Viqueira: 🇪🇸 Despierta imaginaba visitas a lugares desconocidos hacia los que no sabía dirigir mis pasos. El tiempo, el mismo que a veces perdemos, y la curiosidad innata han sido mis aliados. Por fortuna, combinar trabajo y placer hace más fácil mantener la misma ilusión que hace décadas.
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