Arturo Escobedo - Turismo sin filtros

Después de un riguroso proceso en el que únicamente fueron admitidas las candidaturas de Muhammad Adam (Ghana), Shaikha Al Nowais (Emiratos Árabes Unidos), Habib Ammar (Túnez), Gloria Guevara (México), Harry Theoharis (Grecia), junto con la del vigente Secretario Zurab Pololikashvili (Georgia), como ocurre cada cuatro años, el Consejo Ejecutivo de ONU Turismo efectuó la elección del próximo Secretario General de la Organización. Sin embargo, el reciente nombramiento quedará marcado como un hito histórico porque, tras 50 años de existencia, el órgano rector del turismo a nivel mundial, por primera vez será liderado por una mujer: la emiratí Shaikha Al Nowais.

Según un reporte de la ONU, las mujeres representan el 54 % de los trabajadores en el sector turístico a nivel mundial; no obstante, la brecha salarial entre ellas y los hombres es de un 14.7%.

Tuvo que pasar medio siglo para que una mujer fuera Secretaria General de ONU Turismo; sin duda es un gran paso para la equidad de género, pero al mismo tiempo un síntoma de que todavía estamos lejos de construir un turismo justo y competitivo para todas y todos.

A pesar de que aún falta la ratificación de la Asamblea General de la ONU a celebrarse a finales del 2025, la designación es inminente; Shaikha, bajo la promesa de “fomentar un compromiso para redefinir el turismo global a través de la sostenibilidad, la innovación y el crecimiento económico inclusivo”, tomará las riendas del turismo a nivel mundial en enero del 2026.

Más allá de la relevancia por temas de género, las circunstancias en el cómo y por qué se dio la elección de la representante de Emiratos Árabes Unidos se deberían poner en el centro del análisis. Quizá pueda parecer un asunto menor, pero personalmente siempre me ha causado intriga el saber o, por lo menos, tratar de entender la casi nula consideración de profesionales con una formación académica, netamente en turismo, ocupando puestos que toman decisiones en organizaciones públicas y privadas de peso. ¿Cómo se podría interpretar esto? Tal vez como una silenciosa falta de confianza que se derrama en las oficinas de la ONU y salpica hasta las direcciones municipales o provinciales de turismo. Pero insisto, quizá sea el único al que le hace ruido este tema.

Al Nowais, licenciada en Finanzas por la Universidad Zayed, cuenta con una trayectoria de más de una década en el sector hotelero de lujo. Además, hasta la fecha, se desempeña como Vicepresidenta Corporativa de Gestión de Relaciones con los Propietarios de la cadena Rotana Hotels. Ha sido parte del Consejo de Mujeres Empresarias de Emiratos Árabes Unidos y también ha tenido participación en temas relacionados con la formación turística a través de Les Roches Global Hospitality Education, institución privada suiza especializada en gestión hotelera, turismo y eventos de alto perfil. Claro, es un currículum importante, aunque desde mi punto de vista algo distante del enfoque que Naciones Unidas ha tratado de seguir en los últimos años, basado en empoderamiento social, desarrollo, sostenibilidad y desarrollo rural.

La organización no ha terminado de encauzar una ruta clara con acciones contundentes que funjan como arquetipo para los países miembros. Pareciera que la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y el mismo lema del 2025, “Turismo y transformación sostenible”, no terminan por tener una completa congruencia entre lo que se dice y lo que se hace.

Por otro lado, me parece que lo más llamativo no es precisamente el perfil de Shaikha, sino lo que existe detrás: los Emiratos Árabes Unidos. Desde hace por lo menos 15 años, el país ha buscado ocupar un lugar importante en el escenario geopolítico internacional, con la finalidad de afianzar la marca país y el medio oriente como una región emergente que poco a poco va liderando sectores de mucha importancia para la economía mundial, como es el caso del turismo. Por supuesto que esto no tiene nada de malo, solo que pareciera que las regiones que históricamente han puesto en marcha los proyectos más significativos de turismo sostenible, empoderamiento y desarrollo rural en términos generales, como lo son Europa y las Américas, van quedando en un segundo plano en el rol de la toma de decisiones. La pregunta es: ¿En Medio Oriente entenderán el valor y el gran crecimiento que han tenido los tipos de turismo emergentes en países en vías de desarrollo?

Solamente el tiempo dirá cuáles serán los logros de la administración de Shaikha, si realmente marcará un antes y un después en un sector que demanda cambios.

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Por Arturo Escobedo

🇲🇽 Profesional en turismo especializado en desarrollo sostenible y social media con proyectos realizados en México, Perú y Colombia.

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