Las aerolíneas Viva y Volaris anunciaron un acuerdo para crear un nuevo grupo aéreo mexicano bajo una estructura de sociedad controladora, con el objetivo de fortalecer la conectividad y ampliar el acceso a los viajes aéreos de bajo costo en México y en mercados internacionales. La operación busca consolidar un modelo enfocado en tarifas accesibles, mayor eficiencia operativa y expansión del transporte punto a punto.
A pesar de la creación de este grupo, ambas aerolíneas continuarán operando de manera independiente. Viva y Volaris mantendrán sus certificados de operación aérea, sus marcas comerciales y sus redes de rutas actuales, lo que permitirá preservar las opciones existentes para los pasajeros. Al mismo tiempo, la nueva estructura abre la puerta a una mayor colaboración que amplíe las alternativas de viaje dentro y fuera del país.
La conformación del grupo contempla beneficios para distintos actores del sector. En el ámbito operativo, se espera que la integración permita generar economías de escala, reducir los costos asociados a la propiedad y financiamiento de la flota, y mejorar el acceso a capital. Estas condiciones fortalecerían la posición financiera de ambas compañías y respaldarían una expansión sostenida de sus servicios de ultra bajo costo.
Desde la perspectiva de los pasajeros, el acuerdo tiene como objetivo ampliar el acceso al transporte aéreo mediante más vuelos directos y nuevas opciones de conectividad. Las aerolíneas prevén explorar esquemas de colaboración, como posibles acuerdos de código compartido y beneficios entre sus programas de lealtad, Doters y Altitude, manteniendo siempre sus operaciones separadas. Asimismo, se plantea una mejora en la conectividad internacional hacia destinos en América Latina, Estados Unidos y Canadá.
El impacto del nuevo grupo también se extiende al empleo y al desarrollo profesional. Viva y Volaris conservarán sus estructuras laborales actuales y las actividades diarias de sus colaboradores continuarán sin cambios. De acuerdo con la información presentada, la incorporación de nuevas aeronaves generaría tanto empleos directos como indirectos, además de oportunidades de crecimiento en áreas como mantenimiento, capacitación, tecnología e infraestructura.
En términos de desarrollo regional, la creación del grupo permitiría incrementar operaciones en distintos puntos del país, incluida la zona metropolitana de la Ciudad de México y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. También se contempla la apertura de nuevas bases operativas, replicando el impacto económico observado en ciudades donde ambas aerolíneas ya tienen presencia, como Monterrey, Guadalajara, Cancún y Tijuana.
Para los accionistas, la transacción busca crear valor mediante un perfil financiero más sólido, menores costos unitarios y un alto potencial de sinergias. Viva y Volaris comparten compatibilidad en flota, sistemas, infraestructura aeroportuaria y proveedores, lo que facilitaría la optimización de recursos sin alterar sus modelos de negocio.
El acuerdo establece una fusión entre iguales a nivel de las sociedades controladoras. Al cierre de la operación, previsto para 2026 y sujeto a las aprobaciones regulatorias y corporativas correspondientes, los accionistas de Viva y Volaris poseerán cada uno el 50% del nuevo grupo aéreo mexicano. La sociedad controladora continuará cotizando en las bolsas de valores de México y Nueva York.
En cuanto a la gobernanza, ambas aerolíneas seguirán siendo entidades separadas con sus equipos directivos actuales. El consejo de administración del grupo estará integrado por representantes de ambas compañías y será presidido por Roberto Alcántara Rojas, actual presidente del consejo de Viva.