Colima ha presentado un nuevo producto turístico que busca resaltar la identidad de Ixtlahuacán: la Ruta del Cacahuate, un recorrido que combina paisajes naturales, tradiciones locales y la riqueza gastronómica de la región. Este proyecto se suma a la oferta de turismo comunitario, con actividades diseñadas para acercar a los visitantes a la vida cotidiana de las familias que trabajan el campo.
Uno de los primeros puntos de interés son las Grutas de San Gabriel, rodeadas de un entorno propicio para el senderismo y la observación de aves. Más adelante, en la comunidad de Las Conchas, los visitantes tienen la oportunidad de conocer los sembradíos de cacahuate y observar el proceso de cultivo que da nombre a la ruta.
La experiencia también incluye la parada en Agua de la Virgen, donde se conserva la tradición del mazapán artesanal. Allí, las familias muestran cómo se elabora este dulce típico siguiendo técnicas heredadas de sus antepasados. El recorrido continúa en Zinacamitlán, una localidad que destaca por su hospitalidad y su cocina, donde se pueden degustar platillos característicos de la región.
El itinerario integra además una visita al Museo Comunitario de Ixtlahuacán, espacio que resguarda piezas tradicionales como vasijas y hamacas de acapán. Este lugar también narra la historia del municipio y da cuenta del patrimonio cultural que se transmite de generación en generación.
El contacto con las comunidades forma parte esencial de la Ruta del Cacahuate. Durante las paradas se ofrecen degustaciones de productos típicos y se fomenta la convivencia directa con los habitantes, lo que convierte el recorrido en un ejemplo de turismo con impacto social y económico positivo para las familias locales.
Más allá de la ruta, Ixtlahuacán ofrece atractivos propios. En el centro de la cabecera municipal, el Jardín Principal y su kiosco son punto de encuentro bajo arcos de estilo colonial. La Casa de la Cultura abre sus puertas para visitas y talleres, mientras que la gastronomía local completa la experiencia con platillos como mole dulce, tamales de ceniza, pozole, elote y diversas bebidas tradicionales, entre ellas el atole, el bate y el tejuino.
Con este nuevo proyecto, Colima busca diversificar su oferta turística y posicionar a Ixtlahuacán como un destino que une naturaleza, cultura y sabores. Para información sobre recorridos y reservaciones, se puede contactar al 312-154-5662 con David Cárdenas, de la Subsecretaría de Turismo.