El País Vasco Francés, todo un mundo por descubrir entre Francia y España

Paraje de la cornisa vasca.

A menos de una hora en avión de Madrid o Barcelona (y a tan solo 5 horas de coche desde la capital de España), situado a 5 kms. de la frontera española, el País Vasco Francés ofrece un destino perfecto para escaparse desde un fin de semana a unas vacaciones de verano.

Esta región del suroeste de Francia posee localidades espectaculares como Hendaya o San Juan de Luz. Se trata de hermosos lugares por descubrir que aúnan mar, belleza, cultura, bienestar y gastronomía. Una comunidad integrada dentro del departamento de los Pirineos Atlánticos, en la región de Nueva Aquitania que, desde los Pirineos, desciende hasta el mar.

Con unos 50 km. de costa desde Hendaya hasta Bayona, es un lugar privilegiado para la práctica del surf y descubrir diferentes localidades que van desde lo sofisticado y cosmopolita hasta lo tradicional y marinero. Hendaya y San Juan de Luz son dos de las localidades que nadie puede perderse en un viaje a la zona.

Hendaya (que significa Bahía grande) era un plácido pueblecito de pescadores que se ha convertido, con el tiempo, en un bello balneario (es el centro de la Talasoterapia en Francia) con carácter y mucho encanto de la costa atlántica francesa. Anclada entre mar y montaña, cuenta con una de las playas más grandes de Francia (3 kms.) donde disfrutar de bellos paseos, un precioso casino de arquitectura neo-morisco, un magnifico castillo observatorio de estilo neogótico, un centro histórico donde perderse y descubrir la iglesia San Vicente que domina la bahía de Chingoudi y el estuario del Bidasoa. En su interior se puede admirar bajos relieves policromados del siglo XVII, un tabernáculo de 1550, un crucifijo del siglo XIII, varios cuadros de la llamada escuela española y un retablo dorado de la Virgen del siglo XVI.

Terraza en Hendaya.

Con unas estupendas vistas al mar atlántico y a la cercana ciudad vasco-española de Hondarribia cuenta, además, con un litoral salpicado por docenas de villas de estilo “Labourdin” que son el testimonio cultural y arquitectural de las adineradas familias que pasaban ahí largas temporadas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX gracias al impulso de la Emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III.

San Juan de Luz no se queda atrás. A 12 kms. de Hendaya, es un lugar de contrastes, con un puerto pesquero recoleto, una bahía espléndida y señorial y unas calles peatonales llenas de pequeños comercios encantadores, restaurantes y cafés.

Puerto San Juan de Luz.

Los atractivos en el País Vasco Francés son numerosos: desde la excelente gastronomía vasco-francesa, pasando por los deportes como el golf, la pelota vasca, el senderismo, el surf, la observación de delfines o ballenas, hasta el disfrute de la Talasoterapia. Todo ello, sin olvidar rutas turísticas culturales y de naturaleza.

La Gastronomía es un elemento clave en el País Vasco francés. De fuerte tradición culinaria, la gastronomía en San Juan de Luz y Hendaya destaca no sólo por sus restaurantes con Estrellas Michelin, innovadores y tradicionales a la vez, como El Kaïku o el restaurante L’Océan del Grand Hotel en San Juan de Luz, Ithurria en Ainhoa o Battela en Hendaya, sino también por sus productos autóctonos, entre los que cabe destacar los típicos macarons y Pastel Vasco de ADAM Etxea, los KANOUGAS de la Maison PARIÈS, el salchichón vasco del cerdo negro del Valle de los Aludes, o el pimiento de Espelette, por cierto, un pueblecito encantador para visitar con estos vegetales colgados de sus casas, entre otros productos.

 

Para los amantes del golf, existe uno de los mejores de Francia. La espectacular calidad del Green de 18 hoyos y la relevancia de los torneos que se celebran en el Club de Golf Chantaco, perteneciente a la familia LACOSTE, han otorgado a este lugar una fama internacional. Un entorno lujoso y tranquilo donde los golfistas podrán practicar o mejorar su técnica a un precio asequible. Sin duda alguna, la práctica del deporte forma parte del “way of life” de la región.

Pero si se prefieren deportes más tradiciones, que permitan vibrar al ritmo de las tradiciones y su cultura, el visitante podrá disfrutar de los torneos de pelota vasca, en los trinquetes, Jai Alai y frontones de los pueblos.

Descubriendo el Toro de Fuego, un toro de madera con antorchas a modo de astas, llevado a hombros por las calles, que debe ser evitado por la multitud y, para finalizar escuchando el corazón del pueblo vasco representado por sus coros masculinos conocidos internacionalmente, que cantan a capella acompañados por la flauta y el tambor desde la Edad Media.

El surf es otra de las cosas más características del País Vasco Francés. Practicar o iniciarse en el surf en esta región es casi cita obligada.

En Hendaya, donde se encuentra la que es considerada como la sexta playa más bonita de Francia, hay olas asequibles para todos y para todas las edades. Es un destino perfecto para familias. Para los más diestros la Belharra entre Hendaya y Uruñe, es una de las olas más grandes de Europa que ha atraído a la élite mundial del surf.

Hendaya.

El senderismo tampoco se queda atrás. Como la llamada Ruta de la Cornisa, unos acantilados que se extienden desde Hendaya hasta San Juan de Luz a lo largo de un litoral preservado y único donde no se puede edificar. Un costa moldeada por el Atlántico y los Pirineos desde hace millones de años, cuya riqueza geológica es mundialmente reconocida y que podemos descubrir en la Casa Asporotsttipi también llamada la casa de la cornisa.

La costa Vasca francesa es también, una de las regiones del mundo más propicias para la observación de los delfines y ballenas. Sobre las 82 especies censadas a nivel mundial, una veintena están presentes en la región. EXPLORE OCÉAN en colaboración con la asociación de biólogos ITSAS ARIMA propone expediciones para avistar cetáceos a bordo del catamarán Atalaya con salida desde la ciudad vasco-francesa de San Juan de Luz.

Si después de tanta actividad, deseamos relajarnos, nada mejor que la Talasoterapia. El País Vasco Francés es un excelente destino donde reponer fuerzas ya que la región es la meca de la Talasoterapia. Hendaya cuenta, por ejemplo, con el reconocido Centro Serge Blanco. A pie de playa es el lugar perfecto donde revitalizar cuerpo y mente con los numerosos y exclusivos tratamientos que ofrecen como los aquellos basados en el uso del agua de mar, algas y barro. San Juan de Luz ofrece centros especializados de alto nivel como Loreamar o Thalazur.

Grand Hôtel Thalasso & Spa en San Juan de Luz.

Respecto a las visitas turísticas culturales, no podemos obviar algunas de obligada parada como la del Castillo de Abbadia del siglo XIX, en Hendaya, diseñado por Viollet le Duc sobre un acantilado y residencia del científico Antoine d’Abbadie. O bien, el pintoresco puerto pesquero de San Juan de Luz donde los antiguos armadores vascos que salían a la pesca ballenera, edificaron sus palacetes frente al mar. Otras propuestas de esta preciosa localidad son la iglesia de San Juan Bautista, donde Luis XIV contrajo matrimonio con María Teresa de Austria, Infanta de España en 1660, la casa donde nació el compositor Maurice Ravel o la del pintor Henri Matisse en 1940 en Ciboure.

Para los que prefieren la naturaleza, quedan espectaculares paseos y vistas desde las cornisas tanto al mar como a la montaña, donde rodeados de la familia o amigos se puede disfrutar de una inmensa paz y tranquilidad.

Carmen Pineda: Inquieta, rigurosa, sensible y amante de la cultura (sobre todo el cine), el turismo, la gastronomía y los viajes. Me gusta comunicar y escribir sobre mis experiencias y sobre el mundo en general.
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