¿Cómo motivarse para aprender inglés?: 5 recomendaciones clave

Dominar un idioma extranjero puede abrir grandes oportunidades tanto en la vida personal como en la profesional. Sin embargo, motivarse para estudiar de forma regular es un proceso complicado, especialmente en el acelerado ritmo de la época actual.

Cuando una persona recién comienza su camino en el aprendizaje de un idioma extranjero, surge un fuerte deseo de aprender. En consecuencia, también existe motivación para lograr resultados de calidad. Primero y con mayor frecuencia, vienen a la mente ideas como asistir a cursos de inglés en línea, porque esta práctica ahorra significativamente tiempo en desplazamientos, es una modalidad “moderna” y tiene muchas ventajas.

En la vida de cada persona, todos los días ocurre algo. Estos eventos pueden ser tanto positivos como negativos. Posterior a que un estudiante se da cuenta de que ha surgido una motivación profunda por aprender inglés, es fácil perder rápidamente la conexión con ese deseo. ¿Por qué? Esta caída está relacionada, entre otras cosas, con la falta de resultados inmediatos, ya que las personas quieren todo de forma instantánea.

Para superar las situaciones que ven mermadas las ganas de aprender inglés, te presentamos una serie de recomendaciones prácticas que te acercarán a tu meta:

Establecimiento de objetivos

Antes de comenzar con el proceso de aprendizaje, el estudiante debe elaborar un plan con sus objetivos personales deseados y puntos de referencia. Cada quien tiene intereses diferentes. Hay quien lo hace por un mejor puesto profesional, porque se irá de intercambio o simplemente por un gusto personal.

Es importante establecer objetivos. Existe una técnica conocida como objetivos «SMART», muy utilizada en el mundo de los negocios y en marketing, que da una visión más clara e incluso más fácil de lo que se quiere lograr y que bien la puedes usar para aprender inglés.

SMART es un acrónimo (por cierto, en inglés) que identifica las características que debe tener un objetivo de manera inteligente: Specific (específico), Measurable (medible), Achievable (alcanzable), Relevant (relevante) y Time based (con límite de tiempo).

Y entonces podrías ponerte este objetivo: «Aprender 20 nuevas palabras que me ayuden a comunicarme mejor en inglés en un restaurante, dentro de los próximos 7 días«. Será específico y medible (20 palabras), alcanzable (porque no es tan difícil), relevante (porque te ayudará a comunicarte mejor en inglés en un restaurante) y con límite de tiempo (la meta es hacerlo en 7 días).

Una vez alcanzado ese objetivo, se puede plantear otro; de esta manera, la recompensa será en tiempos más cortos y la motivación durará más.

No hay que tener miedo de recompensarse incluso por pequeños logros

Por mínimos que sean los resultados, alcanzarlos es una gran ventaja. Por lo tanto, vale la pena idear un sistema de recompensas individual. Por ejemplo, luego de haber alcanzado el objetivo planteado, puedes darte el gusto de ir al cine o a un concierto.

Hacer tus obligaciones con la idea de que cuando llegues a la meta te comprarás alguna cosa que deseas (como una prenda de vestir o un producto electrónico) te motivará a no parar hasta lograrlo. Incluso tu meta puede ser que, al alcanzar el objetivo, te darás un tiempo de relax para no seguir con la «obligación» de estudiar por un tiempo para luego regresar con más ánimos.

Diversidad de herramientas en el proceso de aprendizaje

Se puede vincular el proceso de estudio con intereses o pasatiempos personales: ver películas o series en el idioma estudiado, ya sea con o sin subtítulos, es una gran herramienta de aprendizaje; el estudio diario de nuevas palabras o frases, por ejemplo, a través de videos en redes sociales populares, puede ser algo divertido; con la ayuda de Spotify, es posible escuchar música de cualquier artista del mundo en inglés y, por si no lo sabías, te da la posibilidad de leer la letra y, en algunos casos, traducirla al español. O bien podrías comprar libros en inglés o descargarlos en PDF y, con la ayuda de un traductor, facilitarte el proceso de aprendizaje.

La formación del hábito de «aprender algo» cada día es una gran manera de ver las cosas. Gracias a métodos modernos, a los que se puede dedicar desde 15 minutos al día, se puede abordar el aprendizaje de nuevos temas de una manera no tan convencional.

Uso del idioma extranjero en la vida cotidiana

Se puede pensar en donde el estudiante puede aplicar tranquilamente los conocimientos del idioma inglés que ya posee. Excelentes opciones son la comunicación en línea con amigos hablantes nativos; existen aplicaciones que te dan la posibilidad de conocer gente bajo la modalidad de hacer «match» al estilo Tinder. O si tienes familiares en otro país que hablen inglés, puedes enlazarte con ellos por medio de videollamada y será prácticamente como estar hablando de manera personal.

Otra posibilidad es buscar grupos en Telegram, Facebook o WhatsApp que estén integrados por personas extranjeras y buscar el contacto con ellos para tener una cita con el entendido de que intercambiarán una plática donde ambos aprendan el idioma del otro. Incluso, si cuentas con los recursos económicos, puedes buscar cursos de inglés en línea donde las clases serán impartidas por un profesor certificado.

Entender que el proceso puede ser complicado

Empezar a estudiar inglés puede ser una decisión sencilla, pero nuestras expectativas nos harán creer que dominaremos el idioma rápidamente. Esto está muy alejado de la realidad, ya que, como dicen, «lo que vale la pena cuesta trabajo». Si bien puedes conocer los conceptos básicos en poco tiempo, los niveles intermedio y avanzado (hasta dominar el idioma al 100%) representan un reto mayor.

Y en este proceso, es muy probable que quieras dejar de estudiar porque sientes que no avanzas o que se te complica demasiado aprender tal o cual lección. Resulta que quizá estás viendo una película en inglés y entiendes muy poco; que estás escuchando una canción y al final no sepas de qué se trató; o que empiezas a platicar con un hablante nativo y no puedas mantener la conversación.

Date cuenta de que fallar camino a tu meta es parte del proceso. Que el no estar preparado como te hubiera gustado no tiene que ser motivo para desistir; al contrario, es cuando más debes mantener la confianza de que tus pasos, aunque pequeños, son constantes.

Es importante recordar que incluso los pequeños logros te pueden ayudar a mantener la motivación interna y continuar con el aprendizaje. Lo principal es no esperar resultados instantáneos, ya que el aprendizaje de un idioma se parece más a un maratón que a una carrera de velocidad. Por eso, vale la pena armarse de paciencia.

Entorno Turístico Staff: El equipo editorial y de redacción de Entorno Turístico está integrado por profesionales con formación académica y experiencia en el sector turístico.
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