Centro Ceremonial Otomí

Centro Ceremonial de Temoaya como templo mayor de la cultura Otomí.

El Centro Ceremonial Otomí fue edificado en el año 1978 e inaugurado en 1980, siendo apoyado por el ex-presidente Jose López Portillo y el ex-gobernador del Estado de México, Jorge Jiménez Cantú. Está ubicado en el ejido del Municipio de Santiago Temoaya, Estado de México; concilia las culturas prehispánica y moderna. Podemos decir que es el resultado de una larga gestión de la etnia Otomí, quien  reclamaba un espacio para expresars, y qué mejor que con un centro majestuoso que nos remonta hasta hoy en día los orígenes y legado de la cultura otomí.

Se encuentra edificado sobre una superficie de 50 hectáreas, en una montaña llamada el cerro La Catedral, por lo que la vista desde éste es exclusiva, lo cual permite el disfrute del paisaje y la naturaleza, pero, por si fuera poco, también está en comunión con el bosque, el canto de las aves y un olor a pino tan fresco que desciende de dicho árbol.

Podemos observar que la plaza ceremonial se encuentra resguardada por 52 pebeteros en forma de serpientes entrelazadas, las cuales simbolizan los 52 años del calendario mesoamericano y las escalinatas con un total de 365 escalones que simbolizan los días del año. Al oriente de la plaza nos encontramos con una floreciente Fuente Lustral, que hace representación al agua como el elemento vital, y en la parte superior central se levanta el símbolo de Tata Hyadi, como la piedra solar; a sus costados se encuentran doce conos que representan las generaciones otomíes transcurridas en el tiempo. También ahí se observa el Gran Thaay (Señor y Mensajero del Tiempo y del Espacio), quien representa al otomí levantándose de la opresión y que va en busca de su liberación final.

En esta Plaza Ceremonial, los ancianos y autoridades religiosas -tradicionales de la comunidad-, realizan ceremonias ancestrales y rituales sagrados cada primer o segundo domingo de mes, pretendiendo honrar a los 4 elementos naturales (agua, fuego, tierra y aire), así como algunos de sus dioses que han quedado plasmados en cada cimiento del lugar.

Pero, sus instalaciones no se limitan a ceremonias religiosas y cívicas del pueblo otomí, ya que  la población en general, también tiene  la  posibilidad de disfrutarlo como centro de recreación, campamento y entrenamiento deportivo de alto rendimiento, por encontrarse a tres mil 200 metros sobre el nivel del mar, lo cual ayuda y favorece a los deportistas en su rendimiento.

Este centro arropa también las necesidades sociales del pueblo otomí: ya que alberga además una Escuela Agropecuaria, un museo, una Escuela de Artesanías (hechas por los miembros de la cultura otomí), una plaza para tianguis tradicional y albergues para turistas o cualquier persona interesada a pasar una bella noche en este hermoso lugar cultural.

En resumen, podemos decir que el Gran Templo Mayor, es el eje fastuoso en conjunto, pues al recorrer su gran Plaza Ceremonial, escalar lo más elevado de éste y abrir los brazos al sol mientras observamos su alrededor en comunión con la naturaleza y un bellísimo paisaje, es una de las experiencias culminantes mas maravilladas que te llevaras de este encuentro con los orígenes de la etnia Otomí y que disfrutarás al máximo durante la visita.

Video: Centro Ceremonial Otomí

Arlette Miranda González: Soy una chica a la que le gusta experimentar cosas nuevas, vive una vida muy distraída, pero siempre emocionada por el amanecer de un nuevo día, me fascina tocar la guitarra, siempre he dicho que nada es imposible y todo en la vida tiene una explicación.
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