Turismo Astronomía excelenciaImagen únicamente ilustrativa.

Desde tiempos primitivos la astronomía ha cautivado a grandes y chicos alrededor del mundo: historias, tradiciones, leyendas, mitos, han pasado de generación en generación a lo largo del tiempo y el interés que ha despertado en la antigüedad sigue vigente hasta hoy en día. Actualmente, como sucede con varias ciencias, la astronomía puede verse vinculada al turismo en varias formas, ya sea con observaciones de astros, visitas a museos especializados o planetarios, actividades lúdicas, como la astrofotografía… y hay oportunidades en las que la misma astronomía es lo que se acerca a nosotros de la mano de quienes se dedican a divulgarla mientras recorren diferentes lugares y ofrecen talleres, conferencias, charlas, salidas de campo, animando a las personas a aprender más sobre las maravillas que ofrecen nuestros cielos.

Este es el caso de Bryant González Vásquez, un astrónomo aficionado, viajero, escritor y divulgador procedente de Caracas, Venezuela, quien con su proyecto Mochileros Astronómicos lleva más de 200 ciudades recorridas en 8 países, divulgando conocimientos sobre el inconmensurable cosmos y nos cuenta su historia.

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Bryant González Vásquez de Mochileros Astronómicos
Bryant González, CEO de Mochileros Astronómicos/ Imagen: Instagram/Mochileros Astronómicos

Bryant, ¿Cómo nace la idea de Mochileros Astronómicos?

Este proyecto nace de una necesidad, como muchas cosas en la vida. En Venezuela, mi país, trabajaba como divulgador de astronomía y ciencias en el planetario de Caracas, y durante casi 10 años desarrollé proyectos personales de divulgación de Astronomía y ciencias para escuelas y comunidades. Sin embargo, la crisis que atravesaba mí país en lo económico, social y político, no me permitieron desarrollar del todo estos proyectos, por lo que decidí, en 2017, buscar nuevas oportunidades en el exterior. Fue así como envié mis propuestas del proyecto a otros países como Colombia, donde la principal intención era quedarme trabajando fijo. Era un migrante y casi sin dinero. En estas primeras ciudades me fue muy bien, pero al no poder quedarme mucho tiempo esperando por una contratación por temas burocráticos y de papeles, decidí avanzar de ciudad en ciudad a dedo, y con el tiempo me di cuenta que, viajando y compartiendo mis conocimientos, no solo era una forma de subsistir y dar a conocer mi proyecto, sino que también me enamoré de los paisajes, las personas que me apoyaban, los momentos agradables y claro, los cielos estrellados. Decidí convertirme en el Mochilero Astronómico.

¿Cómo fue (y es) el proceso de planificar y solventar un viaje como mochilero?

Desde el primer momento este proyecto se basó en el intercambio. Al ser Astrónomo aficionado y especialmente migrante, no esperaba hacer dinero con esto, sino que buscaba sobrevivir. 

Yo ofrecía a las instituciones, municipalidades, comunidades, planetarios y observatorios, mis actividades para todo público como charlas, conferencias, talleres, cursos, demostraciones interactivas de ciencias a niños y jóvenes por algunos días a cambio de hospedaje y comida, así como también pasar la gorra para obtener algo de dinero en efectivo o si se presentaba la oportunidad acordar una tarifa que me permitiera cubrir mis gastos o necesidades.

Llevas recorridos 8 países de América Latina. ¿Mochileros Astronómicos podría llegar a divulgar ciencia en América Central, América del Norte, Europa?

Cuando el proyecto se consolidó, en 2018, decidí viajar por todos los planetarios, observatorios y lugares de interés astroturístico ofreciendo mis actividades, eso incluía países de centro y Norte América, justamente en 2020 se me dio la oportunidad de viajar a Canadá y Europa, pero la pandemia lo cambió todo. No obstante y ahora que todo está comenzando a mejorar, pienso que muy pronto podré cumplir con estas rutas en los próximos años.

Además de viajar y enseñar astronomía en tu recorrido sos escritor. ¿Qué podés contarnos sobre tus libros «El Planetarista» y «Migrantes a Marte»?

El oficio de escritor es algo reciente, justo cuando llegué a Brasil con la idea de recorrer todos los planetarios de este país, inició la cuarentena y tuve que cancelar o reducir el ritmo de mis viajes. Gracias al apoyo de la Asociación Brasilera de Planetarios (ABP) pude hospedarme por largos periodos en distintas ciudades dando charlas sobre mis planetarios visitados; ellos, al conocer mi experiencia, me alentaron a escribir un informe que compilara toda esa información y fue así como en dos semanas, lo que comenzó siendo un ensayo, se convirtió en un material de 70 páginas que titulé ‘El Planetarista: Guía para el divulgador en los planetarios’ y que ha sido reconocido por varias asociaciones internacionales de Planetarios. En octubre de 2020, estando en Uruguay, también después de algunos meses en Montevideo, comencé a escribir ‘Migrantes a Marte’, mí segundo libro, una novela de ciencia-ficción donde relato un futuro cercano en el que la humanidad debe migrar al planeta Marte. La historia parte de nuestra realidad actual y aborda las problemáticas de los migrantes, personas que dejan sus países y todo lo que tienen para iniciar sus vidas atravesando fronteras o lugares nuevos pero llevado al planeta Marte. ¿Qué dificultades deben atravesar estos migrantes espaciales? Eso y mucho más se puede encontrar en esa novela que terminé de escribir y publicar en marzo de este año acá en Argentina.

Mi tercer libro: desde mucho antes de pensar convertirme en escritor, muchas personas me habían comentado que tengo muchas historias para contar, «debes escribir un libro de tus viajes» me han dicho. Por lo que es un proyecto en el que ya estoy trabajando y seguramente servirá de guía o ayuda para los que quieran emprender un viaje o cumplir sus sueños.

¿Tenés algún momento especial que te haya marcado, alguna anécdota, o algo valioso que hayas aprendido durante todo este tiempo de viajes?

La vida de un viajero es de constante aprendizaje. A lo largo de mi ruta conocí costumbres, acentos y culturas nuevas a las que me fui adaptando y aprendiendo de ellas, pasar de ciudades grandes y muy pobladas a pueblitos en medio de la nada, me hizo entender distintas perspectivas de la vida, enfrenté retos y dificultades y todo se convirtió en una hermosa experiencia que cambió mi vida, han habido cientos de anécdotas y de alguna forma todas me han marcado y las recuerdo con especial cariño. Y en cuanto a momentos especiales y memorables, por ejemplo, pasar mi cumpleaños número 29 en las Cataratas del Iguazú o una noche en el Salar de Uyuni en Bolivia viendo las estrellas reflejadas en el suelo, ver mi primer eclipse total de Sol en San Juan, Argentina, sobrevivir el frío extremo de las montañas ecuatorianas o lograr pasar 4 meses en Brasil sin enfermarme poniendo a prueba mi salud, entre muchas cosas, seguramente son vivencias que no podré olvidar.

Para terminar, ¿Algún consejo para quienes se sientan inspirados por tu historia, y quieran viajar compartiendo sus conocimientos, involucrándose con las comunidades, en establecimientos educativos, u organismos, o simplemente quieran recorrer y conocer nuevos destinos?

Muchas veces me han preguntado qué se necesita para ser mochilero, y siempre respondo que la clave en primer lugar es atreverse, salir de la zona de confort y no planificar mucho, la aventura de salir a descubrir el mundo es exactamente eso, descubrir, nadie sabe qué se va a encontrar, será una experiencia que ayudará a encontrarse con uno mismo, conocerse y entender cuáles son nuestros límites físicos y mentales, también hay que superar el apego, muchas personas no se atreven a viajar por no querer alejarse de sus seres queridos, pero al estar solo, aprende uno a cuidarse y quererse más, crecer como persona y prepararse para cualquier reto; y muy importante es cuidar la salud mental, hay gente que se hace mochilero o mochilera para dejar algo atrás o para buscar cosas, pero hacer este viaje va más allá, es tratar de conectarse con la naturaleza y otras personas, lugares y costumbres, no está demás visitar un psicólogo antes o después de emprender el viaje. Y si se trata de compartir conocimientos, aconsejo buscar el intercambio, no querer lucrarse o hacer fortuna, creo que la mayor riqueza que se gana al viajar es la experiencia y lo que uno deja en el camino. He conocido artistas, músicos, poetas, otros escritores y científicos que viajan dando lo mejor de sí. Los mochileros somos una comunidad dispuesta a ayudar, así que siempre habrá un espacio.

Astroruta total de Mochileros Astronómicos
Astroruta 2017 – 2020. Imagen: Instagram/Mochileros Astronómicos

Para conocer más sobre Bryant y Mochileros Astronómicos, pueden visitar la página Mochileros Astronómicos, Instagram y Facebook: Mochileros Astronómicos o escribir a [email protected] 

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Por Natalia Parras Zalazar

🇦🇷 A poco de graduarme de Técnica en Turismo y estudiante de Relaciones Internacionales. En mis tiempos libres me dedico a pintar y dibujar, leer, escribir (tengo un libro de divulgación científica en proceso) o sacar fotos; amo viajar, los idiomas, la cultura, y aprender siempre que pueda. Orgullosa y agradecida de ser de Latinoamérica.

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