La imagen que se tiene de México en el extranjero es vital para propiciar tanto la inversión como el turismo. Es necesaria una imagen que impacte positivamente en la percepción de las personas, empresas y naciones; porque en caso contrario, lo único que ocasionará será ahuyentarlos, evitar que hagan turismo y alejará a los posibles inversionistas en el país.
La definición simple de marca dice: «es lo que sentimos y pensamos sobre un producto, servicio o lugar.»
En el caso de la marca país nos referimos a los valores intangibles que representan la reputación de una nación y que se promociona gracias a los productos y atractivos que se ofrecen, el turismo, la cultura, las empresas, los organismos públicos y su gente, mismos que determinan los valores asociados a este destino.
Cada situación buena o mala que pasa en México es una oportunidad para alimentar la marca país, cada que ocurre un evento deportivo o cultural y se da a conocer ya sea por radio, internet o televisión, es una oportunidad para que se hable del país, siendo en este caso promoción positiva. Por otro lado cada que hay una manifestación contra el gobierno o un delincuente famoso se escapa de la cárcel u ocurre un escándalo con un funcionario importante (incluso con personajes públicos) resta puntos y deteriora la imagen del país.
La consultora internacional Future Brand da a conocer cada año el índice de marca país, donde ha estudiado históricamente a 118 países alrededor del mundo, para, de la misma manera que un consumidor puede medir marcas corporativas, darles (a estos países) una posición en el ranking de acuerdo a la percepción y asociación que se tiene de ellos.
En el reporte 2014-2015, Japón lidera la lista de marca país, seguido por Suiza, Alemania, Suecia, Canadá, Noruega, Estados Unidos, Australia, Dinamarca y Austria en el lugar número 10.
México aparece en el lugar número 55 de esta lista con el conocimiento del 80% de la gente entrevistada pero paradójicamente este resultado no tiene una correlación positiva.
Para saber:
Los aspectos medidos en este estudio fueron: el país en general, el sistema de valores, la calidad de vida, servicios de negocios, turismo, historia y cultura y los productos hechos en el país.