turismo pensar naturaleza

No es novedad comentar que la propagación del COVID-19 originó un enorme impacto económico a nivel global. La expresión de que “el turismo es uno de los sectores más afectados por la pandemia” es notablemente conocida y la preocupación por su reactivación es un tema que se debate tanto en el sector académico, como en los medios de comunicación, el sector privado, los gobiernos y organismos internacionales.

Al respecto, el pasado 25 de agosto la ONU publicó un documento de políticas titulado “COVID-19 y la transformación del turismo1 en el cual se expresa la relevancia del sector para la economía mundial. Con la intención de garantizar su recuperación, este informe destaca cinco prioridades claves para asegurar una reanudación de la actividad que sea inclusiva, sostenible y conlleve a su fortalecimiento. 

A lo largo del documento se afirma que “esta crisis representa una oportunidad para repensar el turismo”, siendo una de sus cinco intenciones “fomentar la sostenibilidad y el crecimiento verde”. Esto coincide con lo planteado por un porcentaje amplio del sector académico, que considera que esta situación brindaría la posibilidad de encaminarse finalmente hacia un futuro sostenible de la actividad.  

Sin duda, resulta de gran interés reflexionar acerca del significado que conlleva que una crisis global como la actual sea interpretada como una “oportunidad”. Sobre todo si consideramos que esta palabra hace referencia a cuando un momento es bueno, favorable o conveniente para un fin determinado. Visto de esta forma, surgen algunos interrogantes, tales cómo ¿por qué la propagación de un virus que provocó la muerte de más de 900.000 personas en el mundo sería beneficioso para repensar el turismo? ¿Cuál sería el motivo por el cuál esta situación sería mejor que otros momentos previos, en que el crecimiento de la actividad continuó siendo desmedido? En síntesis, ¿es realmente la pandemia una oportunidad para la transformación del turismo hacia un modelo sostenible?

En respuesta a esto, hay quienes sostienen que probablemente suceda lo contrario, ya que existen fuertes presiones políticas que solicitan una pronta reactivación del sector. Esto fijaría la atención en el crecimiento económico a corto plazo, debido a la urgente necesidad de mantener y crear puestos de trabajo. Por ende, una vez reanudada la oferta de servicios turísticos, se retomarían viejas prácticas hacia aquella dirección que propicia el desarrollo a costa del deterioro ambiental y cultural de los destinos. 

De ser así y una vez más, la sostenibilidad se presentaría como un discurso de buenas intenciones que no se concreta en la realidad. Esto podría deberse, entre otros factores, a la definición ambigua del concepto, tema abordado con gran detalle por Gudynas (2011)2, quien afirma que el desarrollo sostenible es “un término popular pero difuso”. Frecuentemente, la definición más utilizada es la que expresa que la sostenibilidad significa satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las de las generaciones futuras. Ahora bien, este enfoque es maleable a diversos intereses políticos y, por lo tanto, en muchos casos también es funcional al crecimiento económico ilimitado.

En efecto, desde que se presentó esta definición en 19873 hasta la actualidad, la situación ecológica no ha mejorado. Actualmente, una de las principales preocupaciones a nivel mundial es el calentamiento global, cuyos efectos perjudican fundamentalmente a los sectores más vulnerados. En este sentido, la alta huella climática que posee el sector turístico, representa el 5% de los gases de efecto invernadero mundiales, sólo considerando al transporte. Este porcentaje podría extenderse a un 8% si se incluyen también el resto de servicios turísticos4.

Con respecto a esto, la ONU5 plantea también que el sector del transporte aéreo no debería tomar a la crisis como un pretexto para desviarse del cumplimiento de los objetivos de descarbonización. Del mismo modo, el Secretario General de este Organismo, Antonio Guterres, ha expresado que “es imperativo que reconstruyamos el sector turístico de una manera segura, equitativa y respetuosa con el clima».6 

Y siendo éstas reflexiones sólo algunos de los interrogantes abiertos, cabe preguntarse ¿será realmente la crisis actual una oportunidad para repensar el turismo y adoptar el camino alternativo que nos guía hacia un modelo sostenible? 

La realidad es que la sostenibilidad no debería ser una alternativa posible, sino un camino obligado que asegure el presente y el futuro de todas las especies. Como reflejan las estadísticas del informe del IPBES7, se deben tomar acciones drásticas y modificar los sistemas económicos y sociales de manera urgente. De lo contrario, el planeta se enfrentará a un colapso ecológico y a una extinción masiva de la diversidad de flora y fauna que en la actualidad lo habita. 

Tampoco representa la pandemia una oportunidad para alcanzar un desarrollo sostenible, ya que esta crisis sanitaria no brinda ninguna condición favorable para esta transformación. A lo sumo, este cese de actividades ofreció un tiempo para reflexionar, tal vez en mayor profundidad, sobre nuestra responsabilidad como generadores y consumidores de servicios turísticos contaminantes. Pese a esto, ser conscientes de las consecuencias que nuestros actos conllevan en y con la naturaleza, es solo el primer paso. Lamentablemente, el tiempo para la reflexión se agota y debemos actuar lo antes posible. No podemos seguir esperando circunstancias que faciliten estos cambios. Debemos, entonces, poner todos nuestros esfuerzos para que una gestión sostenible de la actividad se haga efectiva y que no sea una vez más, un ansiado anhelo para concretar en un futuro lejano. 

Bibliografía

  1. United Nations, agosto 2020. Policy Brief: COVID-19 and Transforming Tourism. Disponible en: https://webunwto.s3.eu-west-1.amazonaws.com/s3fs-public/2020-08/SG-Policy-Brief-on-COVID-and-Tourism.pdf 
  2. Gudynas, E. (2011). Desarrollo y sustentabilidad ambiental: diversidad de posturas, tensiones persistentes. Disponible en: http://www.gudynas.com/publicaciones/GudynasUsosIdeasSustentabilidadGranada11.pdf
  3. United Nations (1987). Report of the World Commission on Environment and Development: Our Common Future. Disponible en: http://www.un-documents.net/wced-ocf.htm
  4. Nature Climate Change (2018). The carbón footprint of global tourism.  Disponible en: https://www.nature.com/articles/s41558-018-0141-x)
  5. Idem referencia 1.
  6. Organización Mundial del Turismo, 25 de agosto 2020. Disponible en: https://www.unwto.org/es/news/Secretario-general-de-la-ONU-Es-imperativo-que-reconstruyamos-el-sector-turistico
  7. Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services (2019). Global assessment report on biodiversity and ecosystem services. Disponible en: https://ipbes.net/global-assessment
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Por Micaela Groos

🇦🇷 Guía Nacional de Turismo por la Universidad Nacional de San Martín (Buenos Aires, Argentina). Pasante investigadora en el Centro de Investigación y Desarrollo del Turismo (CiDeTur) y asistente de docente en la materia Planificación y Políticas Turísticas de la carrera de Turismo (EEyN-UNSAM). Se encuentra realizando el Trabajo Final de Prácticas Profesionales de la Licenciatura.

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