Mujer en una silla junto a la playaImagen / <a href="https://www.freepik.es/fotos/personas" target="_blank" rel="noreferrer noopener nofollow"><em>freepik.es</em></a>

La post pandemia impone una perspectiva de integración para conseguir productos turísticos diferenciados que se ajusten lo más posible a las nuevas tendencias de consumo.

Obsesionados con los recursos, digamos, estrictamente turísticos (alojamiento, alimentación y transporte), en muchísimas ocasiones no nos ponemos a estudiar otra multitud de recursos, muchas veces aislados, que también son aptos para “consumo turístico”.

Para la creación de productos turísticos consistentes y actualizados, entonces, debemos conjugar todos los agentes y elementos del sistema que nos rodea como potenciales socios de producción turística.

Partamos entonces revisando unos conceptos teóricos de:

  • Tiempo libre: Es el tiempo que queda libre de las necesidades y obligaciones cotidianas y se emplea en lo que uno quiere.
  • Recreación: Es el desenvolvimiento placentero y espontáneo del tiempo libre, tendencia a satisfacer ansias psico-espirituales de descanso, entretenimiento, expresión, aventura y socialización.
  • Ocio: Es el tiempo dedicado al descanso, diversión y desarrollo personal, para alcanzar las condiciones de supervivencia, condiciones efectivas y creativas.

Para nosotros como entes turísticos y más allá de estos conceptos, lo que nos interesa tener claro es que las personas tienen tiempo disponible y la necesidad (literalmente) de “gastarlo” en algo que les de placer, incluso como elemento de fuga de las tensiones generadas por los repetidos confinamientos.

Así las cosas y desde una perspectiva de producto turístico ya tenemos nuestro propio y práctico concepto de turismo: «utilización rentada del tiempo libre como una expresión de ocio y recreación».

Por otro lado, y a título de sintetizar, nos quedamos con el ocio como actividad “representante” que aglutina a las demás y nos centraremos en ella de aquí en adelante.

El sector del ocio en turismo

Está adquiriendo cada vez más relevancia global y ha sufrido una gran transformación desde sus orígenes. El ocio, entendido como forma de emplear el tiempo libre, constituye una fuente fundamental para un sector en el que la región tiene mucho que ofrecer y, sobretodo, hacer.

Los cambios sufridos en el sector vienen marcados por las transformaciones experimentadas en la demanda, las tecnologías, la gestión y el entorno, que pueden resumirse en el siguiente cuadro:

El ocio tradicionalmente y en la actualidad

El ocio como clúster turístico

El término de origen inglés clúster en turismo, es una adaptación conceptual que se usa para significar “aquellas agrupaciones de empresas y organizaciones de un mismo territorio, que están especializadas en un determinado producto, servicio o actividad”.

En otras palabras, no sería nada más que la aglomeración, por proximidad geográfica, de servicios con características similares dedicadas a una misma o parecida actividad por lo cual son cooperantes y competentes a la vez y entre sí.

Pongamos un ejemplo: una región más o menos amplia con alta oferta de aguas termales podría definirse como un clúster de aguas termales. Pero no solamente definirse sino por sobretodo manejarse y gestionarse como un conjunto, para así obtener mejores cuotas de mercado. En cuanto conjunto, los costos unitarios de promoción serían menores y a prorrata, por ejemplo, o la capacitación del elemento humano podría ser más especializada, etc., 

Evidentemente presenta mayores dificultades de concepción, delimitación y cuantificación debido a su heterogeneidad, tanto desde la oferta como también de la demanda. Supone aglutinar los intereses de multitud de agentes relacionados con el consumo de un conjunto de servicios (y en ocasiones bienes) pertenecientes a diferentes ramas e incluso sectores económicos que históricamente han estado desconectados entre sí y que ahora tienen que converger si desean incorporarse a la nueva tendencia de consumo post pandemia, debido a su impacto económico y las necesarias mejoras en la forma y calidad de vida de las personas del entorno.

Creación o restruccturación de productos turísticos

Justificación del ocio en el turismo

Los sectores del ocio en su conjunto y especialmente el consumo ya son una fuerza motriz de la economía pues generan una demanda importante a tal punto que ha producido “efectos de arrastre” para otros sectores.

Necesidades empresariales

Pese a que es necesario profundizar en un proceso de adaptación y preparación de las empresas (de diversas modalidades) para acoplarse y aprender a cooperar y hacer negocios juntos; ya hay aportaciones importantes al PIB y no es desdeñable su contribución a la generación de empleo a través de integrar un grupo nutrido y heterogéneo de empresas (MIPYMEs incluidas), suministradoras de servicios turísticos, deportivos, culturales, etc.

El turismo y el ocio como factor de competitividad

Cada región, municipio, provincia o país perfilan un panorama de expansión sostenida de turismo y ocio con la simple creación de nueva oferta. Sin embargo, siendo el primer paso, está a la espera del segundo y subsecuentes para empezar a caminar aceptando que es un sector que se caracteriza sobre todo por la diversidad y mucho más allá del concepto clásico de turismo para distinguir su oferta con inclusiones antropológicas (Mercados Indígenas), paisajes, parques naturales, hoteles en medio de un área natural, sus infraestructuras típicas o una variada gastronomía… Es decir, «todo en un todo».

Implicaciones sociales, entre las que cabe destacar:

  • Configuración de sistemas integrados de tiempo libre-recreación-ocio-turismo con un gran dinamismo e influencia económica y con grandes potencialidades para conseguir un desarrollo sostenible comunitario.
  • Contribución a la creación y mantenimiento de empleo.
  • Mejorar la calidad de vida de los habitantes con inclusiones culturales, deportivas, tradicionales, costumbristas, patrimoniales, etc.
  • Actualización tecnológica por aumento del uso de las TICs (Internet, comercio electrónico, ocio electrónico y audiovisual, telefonía móvil, etc.) para realizar compras, transacciones económicas, reserva de servicios y compra de bienes, etc.

Capacidades existentes

Para abastecer la demanda (óigase el turista) y su casi ilimitada cantidad de necesidades, el turismo “consume” del conjunto del sistema socioeconómico por lo que es una “actividad económica de síntesis”. Prácticamente la totalidad de los sectores se benefician de él, en mayor o menor magnitud.

En este sentido ya no solo alojamiento, alimentación y transporte tienen importancia sino también y por ejemplo, el sistema de seguros y salud –o-  las empresas de telefonía celular, -o- los teatros, cines y juegos mecánicos, etc., siempre y cuando sea el turista el agente comprador.

La materia prima integradora y complementaria estuvo y está allí, esperando por usted y su creatividad.

Sectores y ocio

Proceso integrador del ocio y turismo

Las personas y la tecnología (en este orden) componentes de un clúster turístico (formal o virtual) deben sentarse a la mesa para buscar el cómo, cuándo, dónde, quién y por qué… se responsabiliza por estos mínimos necesarios para un desarrollo armónico común y de beneficio para todos:

  • Fomentar y consolidar la estructuración de productos turísticos diferenciados como motor de desarrollo. (Tradicionalmente esta función ha estado bajo la batuta de las Agencias Operadoras de Turismo que a lo largo del tiempo y hasta ahora siguen demostrando su eficacia si se les provee de los insumos suficientes y necesarios para desarrollar su creatividad).
  • Estandarizar la recogida de datos cuantitativos sobre turismo y ocio para su posterior tratamiento, transferencia, determinación de acciones y explotación de los resultados de la investigación a favor de las empresas y agentes del sector.
  • Promocionar la pasión por la calidad del servicio e impulsar y desarrollar modelos integrales de intervención para la capacitación y formación del recurso humano, con la inclusión de nuevos sistemas virtuales de enseñanza y perfeccionamiento.
  • Diseñar y lanzar al mercado sistemas informáticos integrados de marketing de las actividades turísticas y ocio disponibles con capacidad de ventas on-line y respetando la estructura de los canales de distribución involucrados.
  • Aprovechar las denominadas “economías de red” a través de fomentar la cooperación entre las PYMEs y los agentes componentes del sector.
  • Diseño, implementación y seguimiento a estándares definidos para infraestructura, equipamiento e instalaciones con la aplicación de nuevas tecnologías medioambientalmente amigables.
Video: Tiempo libre, recreación, ocio y turismo
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Por Alvaro Moreno Pérez

🇪🇨 Ing. de Empresas con 40 años de pasión y experiencia en turismo a nivel internacional, tanto de tráfico receptivo como de exportación y variedad de productos. Desempeño en todos los niveles de funciones operativas, administrativas y control, dentro de empresas especializadas hasta niveles de máxima responsabilidad. “Es de locos hacer lo mismo y esperar resultados diferentes” (Einstein)

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